ETA afirma que el Gobierno español ha establecido una situación de excepción que «busca la destrucción del independentismo vasco» además de revelar «la intención de profundizar en el terrorismo de Estado».

«Están acostumbrados a practicar el terrorismo de Estado en el pasado, y ahora hacen lo propio» afirma la organización armada vasca, que se refiere a Rubalcaba como «el ministro del GAL», para afirmar que al amparo de la consigna de `todo vale contra ETA', «ciudadanos vascos son torturados con total impunidad en los cuarteles de la Guardia Civil, se les somete a la bolsa y la bañera, y se les viola introduciéndoles palos por el ano». ETA hace mención al reciente fallecimiento de Natividad Junko, para asegurar que con el endurecimiento de la dispersión, las penas o la no excarcelación de los presos enfermos, «el Gobierno español apuesta por prolongar el conflicto».

En otro apartado de su comunicado, ETA alude a las «condenas habituales» y también a los «mensajes vacíos y amenazantes» escuchados tras el atentado contra la sede del PSOE en Balmaseda, para responder que «la situación de `estado de excepción' diseñada desde Ferraz, las amenazas de Rubalcaba o los avisos de Ares, han colmado la paciencia de la ciudadanía». ETA tiene duras palabras para las manifestaciones de portavoces del Gobierno de Lakua, a los que responde que «los que provocan asco en este pueblo son los que amparan la tortura y los traidores». ETA augura «el fracaso de las políticas de opresión y negación» porque «nadie va a vencer sobre la voluntad de crear el Estado de Euskal Herria».