La Policía Foral de Nafarroa ha detenido en los últimos días a cuatro personas -tres hombres y una mujer- en Iruñea, Lizarra, Aiegi y Bortziriak bajo la acusación de maltratar a sus respectivas parejas, según informó el Gobierno a través de una nota de prensa remitida a los medios de comunicación. También las polícias locales de Bilbo y Gasteiz dieron cuenta de la detención de dos varones a los que imputan haber agredido a sus compañeras en la vía pública.

En el caso de Lizarra, fue arrestado un vecino de 30 años acusado de quebrantar la orden de protección que le prohibía acercarse a menos de 300 metros de su pareja. Al parecer, la mujer avisó a los agentes de la Policía Foral de que estaba siendo acosada por su ex pareja en un bar, tras lo que los agentes procedieron a detenerlo, imputándole un delito contra la Administración de Justicia.

En Aiegi, localidad colindante con Lizarra, fue detenido un varón de 31 años de edad por presuntos malos tratos sicológicos después de que su ex esposa presentara en comisaría una denuncia por insultos y amenazas. La denunciante, que fue asistida por un abogado de la Oficina de Atención a las Víctimas del Ejecutivo navarro, solicitó en su escrito una orden de protección.

Por otro lado, en Iruñea, un vecino de 38 años fue detenido en el barrio de Mendillorri tras presentar una mujer una denuncia por malos tratos y por importantes daños en su vivienda. Según relató la víctima, el imputado rompió con la piqueta de un martillo varias paredes de pladur, un ordenador y la vitrocerámica de la cocina.

Además, en una localidad de la comarca de Bortziriak -el Gobierno de Miguel Sanz no facilitó más detalles- la Policía Foral detuvo a una mujer de 41 años acusada de maltratar a su marido. Al parecer, el hombre presentó una denuncia argumentando que ha recibido amenazas de su esposa a través de mensajes telefónicos, y la acusó también de malos tratos y lesiones. Requirió, además, una orden de alejamiento.

La Policía Municipal de Gasteiz informó ayer de que el pasado domingo detuvo a un varón de 21 años como presunto autor de una agresión física a su pareja sentimental. Los hechos, según las mismas fuentes, se registraron hacia las 22.10, cuando los agentes recibieron una llamada telefónica en la que se alertaba de que una joven acababa de sufrir una agresión por parte de un individuo en la vía pública, y que el hombre había abandonado el lugar en un turismo en dirección hacia a la calle Arana.

La Policía Local halló al presunto agresor en el momento en el que se estaba apeando del vehículo. En el momento en que procedían a su identificación, los agentes pudieron observar que manaba sangre de la comisura de los labios. Cuando le preguntaron acerca de este hecho y de las circunstancias en la que se hizo la herida, dos hombres que al parecer habían presenciado la agresión y habían intentado socorrer a la mujer se dirigieron hacia los policías para indicarles que la persona frente a la que se encontraban era el autor de la agresión.

Según informaron los testigos, el joven había golpeado repetidas veces en el rostro a la joven, que al parecer era su pareja sentimental, para posteriormente introducirla por la fuer-za en su vehículo agarrándola del cabello. Otras dos jóvenes que también habían acudido a socorrer a la víctima manifestaron a los agentes que habían conseguido librarla de su agresor propinándole un cabezazo en el rostro.

Finalmente, los agentes de la Policía Municipal pudieron localizar a la víctima, una joven de 18 años de edad. Al parecer, ésta les indicó que todo había sido un malentendido y que no había sido agredida en ningún momento, por lo que les informó de que no iba presentar denuncia alguna por lo que, según indicó ella, solamente había sido una discusión con su compañero. Pese a ello, el presunto agresor fue detenido y trasladado a dependencias policiales.

Descalza y llorando en la calle

Un episodio parecido se produjo en Bilbo, donde la Policía Municipal detuvo el pasado día 1 a un varón acusado de golpear a su pareja en la vía pública en repetidas ocasiones. Los hechos ocurrieron sobre las ocho de la mañana, cuando una unidad policial que patrullaba por la calle Gasteiz observó la presencia de una mujer que se encontraba descalza y llorando y que se dirigía hacia la comisaría de la plaza Cantera.

Tras asistirla, la mujer explicó a los policías que su pareja, que se encontraba junto a ella, acabada de propinarle diversas patadas, amenazándola con arrojarla a la plaza desde lo alto de la calle. Los agentes procedieron a la detención inmediata del presunto agresor, mientras que la víctima fue trasladada al Hospital de Basurto.