En la madrugada del pasado jueves el joven David Azkona, de 19 años de edad, sufrió una brutal agresión homófoba en el barrio Donibane de Iruñea, tras salir de un bar de ambiente gay. Los agresores fueron tres jóvenes a cara descubierta, que le dieron patadas y puñetazos por todo el cuerpo entre gritos de carácter homófobo. A consecuencia de la paliza recibida, hubo de ser atendido durante varias horas en un centro hospitalario de la capital navarra.

La asociación Kattalingorri ha mostrado su total apoyo al joven agredido, «que en un gesto solidario ha tenido la entereza de hacerlo público para que estos hechos no pasen inadvertidos». Al mismo tiempo, quiere acompañar este apoyo con la denuncia pública de estos hechos, «porque estas acciones son intolerables en nuestro actual marco de convivencia».

Para hacer visible esta denuncia, Kattalingorri ha convocado una concentración a las 20:00 de hoy en la Plaza del Ayuntamiento de Iruñea. Además de mostrar su solidaridad a David Azkona y a cuantas personas sufren agresiones o discriminaciones de carácter homófobo, esta asociación quiere celebrar también la llegada de un nuevo año «que nos sea fructífero y propicio, por el respeto a la diversidad y por una convivencia libre de agresiones».

Por medio de una nota de prensa, esta asociación de gays, lesbianas y transexuales ha expresado su apoyo al entorno familiar y de amistades de David Azkona, «quienes le están acompañando en su recuperación».

«También quisiéramos poder llegar a los jóvenes agresores -añade Kattalingorri en su escrito- para decirles que algo grave les está pasando si piensan que ser protagonistas en la ejecución de este tipo de acciones les hará hombres».

«Les instamos a que canalicen sus energías hacia fines constructivos, porque en esta sociedad necesitamos de todos. También les necesitamos a ellos, porque están a tiempo de hacer algo mejor de su vida. A su entorno familiar y de amistades quisiéramos mostrar nuestro sentido pésame -agrega el comunicado de Kattalingorri- porque algo ha debido fallar en el proceso de socialización y tendrán que pensar sobre su responsabilidad».

Alternativas educativas

Por último, Kattalingorri hace referencia a la labor de las instituciones a la hora de prevenir agresiones como la ocurrida en el barrio de Donibane.

«También tienen responsabilidades importantes a la hora de propiciar alternativas educativas, culturales y de ocio que permitan a los chavales formarse en otros modos de divertirse más gratificantes que pasar las heladas madrugadas al acecho en un portal, como perros de presa», concluye esta asociación en su comunicado.