Una bomba causa 27 muertos al poco de romperse el alto el fuego en Sri Lanka
Al menos 27 personas, entre ellas tres escolares, murieron y 63 más resultaron heridas ayer en la explosión de una bomba al paso de un autobús de pasajeros en el sureste de Sri Lanka, poco después de que el Gobierno diera oficialmente por roto el acuerdo de alto el fuego.
GARA |
El autocar, que transportaba civiles y algunos escolares, circulaba por la localidad de Buttala, en el distrito de Monragala (Uva), a 230 kilómetros al sur de Colombo, cuando estalló una potente bomba Claymore compuesta de explosivo y bolas de metal, indicó el Ministerio ceilanés de Defensa. Según detalló, tras la explosión los atacantes abrieron fuego contra el vehículo. Por su parte, la web Tamilnet informó de que a raíz de este atentado fallecieron al menos 27 personas, entre ellas trece mujeres y tres niños en edad escolar, y que 63 más resultaron heridas, algunas de gravedad.
El Gobierno, que a principios de enero notificó su intención de romper oficialmente el acuerdo de alto el fuego firmado con la guerrilla de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) en 2002, se apresuró a responsabilizar a los independentistas tamiles del atentado. El presidente cingalés, Mahinda Rajapakse, afirmó que se trata de una «salvajada» cometida por los «terroristas» del LTTE, pero la guerrilla no ha asumido el ataque.
Sin embargo, según destaca Tamilnet, el atentado tuvo lugar cuando, según algunos informes, altos mandos militares de Sri Lanka intentan convencer a las autoridades del sur del país de que cierren todos los colegios durante una larga temporada, antes de lanzar una ofensiva «a gran escala» en la zona tras la ruptura del alto el fuego, «incluyendo bombardeos que podrían causar numerosas víctimas civiles» en Vanni.
A consecuencia del atentado, las escuelas de la provincia de Uva fueron cerradas y así permanecerán hasta nuevo aviso.
También ayer, tres soldados del Ejército de Sri Lanka resultaron heridos cuando una bomba estalló al paso de un convoy militar en la localidad de Buttala y cuatro granjeros de Monaragala, distrito al que pertenece la primera, perdieron la vida en un tercer ataque lanzado, supuestamente, por guerrilleros tamiles, según Defensa. El Ministerio informó de la muerte de 13 guerrilleros en las últimas 24 horas.
Los tigres tamiles luchan desde la década de los 80 por un Estado independiente en el norte y este de Sri Lanka, donde la etnia tamil es mayoritaria frente a la cingalesa, que domina en el resto del país. En tres décadas de guerra, han muerto entre 65.000 y 80.000 personas y varios cientos de miles se encuentran desplazadas.
La isla, donde viven 20 millones de personas, se atasca en el más viejo conflicto de Asia, una guerra olvidada en la que se alternan fases de duros combates, atentados y periodos de calma.