Una mujer hizo estallar ayer el chaleco de explosivos que llevaba en un mercado popular cerca de Baquba, en Diyala, matando a ocho personas e hiriendo a siete más. El atentado kamikaze tuvo lugar a primera hora de la mañana, cuando el lugar -cercano a la mezquita chií de Bani Saad- se encontraba muy concurrido, por lo que no se descarta que aumente el número de muertos.

El ataque coincide con una gran operación de tropas iraquíes y estadounidenses en Diyala, con intención de aumentar su presión sobre los grupos vinculados a al Qaeda.

Además, tres soldados de EEUU murieron durante una operación en Salahedín, al norte de Bagdad, y al menos dos policías y dos supuestos milicianos fallecieron en un tiroteo en la misma provincia.