La Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) no prevé que el Indice de Precios al Consumo (IPC) remita su escalada hasta el mes de abril. Si diciembre de 2007 terminó con una inflación interanual del 4,2%, enero y febrero registrarán, según sus previsiones, aumentos hasta el 4,5%. En marzo, pasará al 4,3% y se espera que en abril comiencen a remitir los precios al 4% y llegar a setiembre con un IPC del 3,8% para ir reduciendo el ritmo hasta el 2,9%. «Las previsiones de inflación -sostiene el informe de las cajas- alcanzarán techo en enero y febrero, con tasas del 4,5%, para moverse a la baja a partir de marzo, ya que los efectos escalón empezarán a actuar favorablemente»

Este adelanto optimista de la evolución de la inflación plantea, sin embargo, condicionantes importantes. El primero es que se espera que el precio del petróleo no continúe por la senda ascendente y, en segundo lugar, la perspectiva de Funcas lleva aparejada la necesaria reducción de los precios de productos básicos elaborados, como la leche y el pan, que terminaron el año pasado con importantes tasas de crecimiento, por encima del 7%.

En las previsiones de esa fundación, los alimentos elaborados se mantendrán a un ritmo de crecimiento del 7,4% hasta agosto y se espera un retroceso a partir de setiembre. Es decir, durante más de medio año la cesta de la compra diaria estará afectada por un incremento de los productos básicos a los mismos ritmos con que terminó en diciembre de 2007. En los productos energéticos se espera continuar con su alza por encima del 7,8% hasta octubre, cuando iniciará un proceso de debilitamiento.

Si comparamos ese nivel de inflación con los salarios, se llega a la conclusión que no han alcanzado el mismo ritmo de crecimiento. Es decir hay una pérdida de poder adquisitivo, pese a lo que desde los empresarios y la Administración pública defienda lo contrario. La realidad indica, según los datos del Consejo de Relaciones Laborales de la CAV, que la media de incremento salarial entre los convenios vigentes se mantiene entre el 3,89% de convenios exclusivos de la CAV hasta el 3,54% de los de ámbito estatal que también tienen incidencia en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. En los convenios que se firmaron en 2007, las subidas salariales van del 3,59% del ámbito estatal con incidencia en la CAV al 3,96% si se trata sólo del ámbito de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

Es decir, en todos los casos los incrementos salariales se encuentran por debajo de cómo ha terminado la inflación en 2007. Lo que significa, a pesar de que existen cláusulas de revisión salarial, que los asalariados perderán poder adquisitivo y, sobre todo, la incidencia en sus salarios -más de un 40% inferiores a los de la media europea- el aumento de los precios de los alimentos básicos es mayor.

Además, ya se está produciendo un retroceso en los salarios medios de los trabajadores vascos, según los datos del INE, si se comparan los datos del tercer y segundo trimestres de 2007. Esta situación llega después de haberse pactado para 2008 la moderación salarial entre los sindicatos CCOO y UGT y la patronal española.