El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó ayer en declaraciones a Herri Irratia-Loiola Media que las anunciadas ilegalizaciones de las formaciones políticas ANV y EHAK se producen por «los intereses de unos y otros». Preguntado a este respecto, el político vizcaino dio a entender que los procesos de ilegalización emprendidos por el Ejecutivo español interesan tanto a la izquierda abertzale como a los partidos españoles con el objeto de «alterar el resultado o el mapa electoral». En cualquier caso, Urkullu insistió en mantener que su formación siempre se ha posicionado en contra de la Ley de Partidos.

De entrada, el líder jeltzale quiso dejar claro que la posible suspensión de la actividad de las formaciones independentistas es «consecuencia» de la Ley de Partidos y del «Pacto Antiterrorista» suscrito por el PSOE y el PP. Además, hizo hincapié sobre el hecho de que la posibilidad de ilegalizar formaciones políticas siempre se produce en época pre-electoral. Una cuestión sobre la que valoró que es «curioso que siempre estemos hablando de estas cuestiones en puertas de las elecciones».

Un hecho que, para Iñigo Urkullu, no hace sino que el PNV se ratifique en su posicionamiento sobre este tema.

«Dinámica de acción-reacción»

Para el presidente de la formación jeltzale «esa dinámica de acción-reacción de unos y otros, de la izquierda radical abertzale, de ETA, de los partidos constitucionalistas, el PSOE y el PP, está en función de esa tensión que les interesa a unos y a otros, en función de alterar el resultado o mapa electoral».

En esta misma línea, sostuvo que esta dinámica pretende también «condicionar la capacidad de actuación política y ofrecer la impresión de estar siempre en un torbellino sin fin». Urkullu concluyó sus declaraciones señalando que «abogamos por la derogación y, en su caso, por la modificación de la Ley de Partidos políticos, que nunca debió ser aprobada».

Para el lehendakari, Juan José Ibarretxe, sin embargo, las posibles suspensiones de actividad o ilegalizaciones de ANV y EHAK constituyen «un episodio más del teatro electoral del PSOE». «¿Qué indicios, qué novedades hay ahora que no había cuando se celebraron las elecciones locales?», preguntó Ibarretxe dirigiéndose al Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero.

El lehendakari, en declaraciones a la emisora catalana RAC 1, defendió que «no se puede dejar a una parte de la población sin tener un referente».

Respecto al posible escenario post-electoral, Ibarretxe declaró que con el PP «se hace difícil poder llegar a pactos», pero también reconoció que está «cansado» del «buen rollito» del Gobierno del PSOE. Argumentó esta percepción con el añadido de que durante la legislatura del dirigente de Zapatero, el Ejecutivo español no ha realizado «ni una sola transferencia» al Gobierno de Lakua.

Cambio del contexto político

Por su parte, el secretario general del PSE de Bizkaia, José Antonio Pastor, al igual que lo hiciera anteriormente con sus autos el juez Garzón, entiende que la actitud de los poderes del estado ante la izquierda indepedentista debe de ser diferente ahora, ya que en el contexto actual no se mantiene en vigor el alto el fuego de, y porque, a su parecer, no se puede obviar que los partidos sobre los que sobrevuela la amenaza de la ilegalización no «condenan» las acciones de la organización armada.

Pastor valoró que «la izquierda abertzale ha defraudado todas las expectativas que había creado, incluso en su propio mundo, negándose a condenar y a reconocer unos hechos de atentados terroristas tremendamente graves». Preguntado por las posibles ilegalizaciones de EHAK y ANV, el dirigente vizcaino precisó que, en su momento, la Fiscalía española «hizo su trabajo, investigando las listas que se presentaban y no permitiendo la presentación de aquellas que se entendían como contaminadas por un partido ilegalizado como Batasuna».

Acto seguido, remarcó que «en aquella época no se había producido la situación de atentados mortales y la no reacción, en este caso de ANV, que se ha negado sistemáticamente a condenarlos». Según dio a entender, si en mayo fueron enmendadas la mayoría de las listas electorales del partido ekintzale, ahora que «no condena», estaría justificada su ilegalización.

Además, Pastor se apresuró a advertir a la izquierda abertzale de que «no se trata de echar la culpa ni al Estado de Derecho, ni al Gobierno, de la situación en que se encuentra», y, a renglón seguido, quiso recordarles que la Ley de Partidos «establece muy claramente que hay comportamientos políticos que deben estar de acuerdo con las reglas de juego y del Estado de Derecho». Al hilo de su argumentación sobre las ilegalizaciones, Pastor acusó al independentismo vasco de esconder «la cabeza debajo del ala» y de «echar la culpa a los demás, sin saber reconocer que ellos tienen la principal responsabilidad de desmarcarse de ese mundo».