Chris Coleman, Steve Kean y su abogado Javier Urdangarin comunicaron ayer a la tarde en Zubieta su decisión de aceptar la oferta trasmitida por Iñaki Badiola para abandonar el club sin cobrar la indemnización establecida por los dos años y medio que les quedaba de contrato.

El preparador físico Karla Larburu y el entrenador de porteros, Xabi Manzisidor, dirigieron el entrenamiento vespertino y la Real comunicó que el técnico del filial Joserra Eizmendi dirigirá de forma provisional el entrenamiento de esta tarde a las 15.45 con Larburu y Manzisidor.

Badiola estaba ayer de viaje y tuvo que adelantar su vuelta a Donostia. Había asegurado reiteradamente que si no seguía Coleman ya tenía un acuerdo con Javier Irureta para ser su sustituto, pero se ha demostrado que tampoco eso era cierto.

La falta de un sustituto y el millón de euros que costaba la indemnización parecían las razones por las que Badiola no destituyó a Coleman la pasada semana, en la que el técnico galés quedó indignado por la versión falsa que el presidente dio de su primera reunión del lunes, tras la que creía que no iba a haber problemas para que siguiera en su puesto. Volvieron a reunirse el jueves y Coleman decidió seguir por el apoyo de sus jugadores. El detonante fue la no convocatoria el sábado del primer fichaje, Fran Mérida, a pesar de que Coleman tuvo un comportamiento ejemplar con el chaval delante de sus compañeros. Creía que era una falta de respeto para el resto convocarle tras dos entrenamientos y el chaval lo entendió bien y ese detalle reforzó la moral del grupo.

Pero Badiola no lo digirió y se vengó con un despido humillante de su máximo valedor, Salva Iriarte. El presidente ni se dignó a llamarle para comunicarle esa decisión y, por el contrario, le citó a una reunión para hoy en el club, pidiendo expresamente que acudiera sin su abogado Javier Urdangarin, tal como hizo en las dos reuniones anteriores. Ante esta situación y la oposición de un sector de la afición y de medios de comunicación, Coleman arrojó la toalla y Badiola logró su objetivo de que se vaya sin indemnización.

Mensaje del abogado

Javier Urdangarin explicó que «he notificado oficialmente al presidente y al gerente en nombre de mis representados que tanto Chris como Steve han aceptado la propuesta realizada pública y privadamente por Iñaki Badiola de resolver los contratos quedando desvinculados del club desde el día de hoy pudiendo el señor presidente llevar adelante el plan B que con frecuencia decía tener preparado y renunciando ambos en caso de reciprocidad a cualquier indemnización que pudiera entenderse que procedía en este caso».

Chris Coleman se mostró muy afectado porque no pudo acabar su doble trabajo de devolver a la Real a Primera y de formar un nuevo equipo que le dé estabilidad en el futuro justo en el momento en que más viable se veía todo. Por eso admitía en una rueda de prensa en la que no aceptó preguntas que «abandono el cargo con mucha tristeza. He estado en un club fantástico, en un momento muy difícil. Firmamos por tres años porque pensamos que era el tiempo en el que podíamos hacer un buen trabajo y las cosas han cambiado con la llegada del nuevo presidente. Hay dos opiniones, dos formas de ver el club. Comenté anteriormente que con la llegada de un número alto de jugadores no seguiría en el club. Tras haberlo analizado la semana pasada decidimos seguir, pero pasados unos días vemos que la situación no es la que nos gustaría que fuese y decidimos abandonar el club».

Dejó bien clara su renuncia a cualquier indemnización: «Se estuvo hablando la pasada semana que la decisión de dejar el club sería una cuestión económica. Teníamos tres años de contrato, hemos trabajado seis meses y renunciamos al resto. No es un problema para nosotros porque no firmamos por un objetivo económico. Si hubiera sido por dinero nos habríamos quedado en Inglaterra. Pero no podemos continuar así».

De hecho en setiembre tuvo la posibilidad de volver a la Premier con una oferta del Bolton y no pidió a la Real que le dejara ir y dejó escapar una gran oferta por seguir con su doble trabajo.

Agradecido

El técnico galés se mostró agradecido «a los jugadores por el comportamiento que han tenido en este tiempo, especialmente Mikel Aranburu como capitán. Destacaría la mentalidad que han tenido en todo este tiempo superando las adversidades y el ambiente negativo hasta tal punto de que estamos a un punto del ascenso en una buena posición. Creemos en este equipo, en su progreso, con jugadores jóvenes, con un futuro importante. Nos hubiera gustado seguir trabajando con ellos, pero ha resultado imposible. Agradezco también al staff y a la gente que ha estado trabajando con nosotros, todo lo que nos han ayudado en el trabajo diario y cómo nos permitieron adaptarnos rápidamente a un hábitat distinto». Chris Coleman trasmitió su deseo de que «los entrenadores que vengan tengan el mejor de los éxitos».

Mostró su deseo de que su equipo «siga progresando. Todos saben hasta qué punto creemos en este grupo. Tenemos fe porque es un buen equipo joven y ya ha empezado a obtener victorias. Ya no está en nuestra mano, pero le deseamos un buen futuro. Queremos que suba esta temporada o la siguiente, creemos y deseamos que sea así».

El técnico galés había dirigido el entrenamiento matinal con normalidad, pero a su término apareció Javier Urdangarin para dirigirse a Coleman, que después convocó su comparecencia ante la prensa a la misma hora en la que había previsto el entrenamiento vespertino. Antes del mismo se despidió de una plantilla que quedó muy afectada por su marcha porque los jugadores y los técnicos estaban muy unidos e identificados.

Fueron significativas las palabras de un jugador que ahora no juega como Labaka antes de conocer la marcha de Coleman: «Sí se puede estar con el entrenador aunque uno no juegue mucho». Aranburu rechazó hablar a la tarde tras la despedida.