OLASO
Hablar
A Baltasar Garzón le pierde, una vez más, la incontinencia verbal que le caracteriza en el triste ejercicio de su oficio. Ahora pide calma y que no se trate de acelerar «lo que tiene que producirse». No habla, pues, de una resolución ajustada a derecho, sino de una afecta a la necesidad. «Tiene que producirse», expresión que oculta la expulsión del juicio político de decenas de miles de ciudadanos. Veremos qué ocurre después.