Sábado 12 de enero: amanece lloviendo. Sigue lloviendo y no para de llover. En pocos minutos el nivel de agua empieza a subir en la calle Juan 23 de Pasai Donibane, para entonces desde el monte el agua cae a mares hacia las calles Lurdes Txiki y San Roque.

10 a.m: en la bajada de la calle lodo y piedras arrastradas por la riada. Minutos más tarde el muro de contención y las escaleras de acceso a Lurdes Txiki ceden. Toneladas de tierra y piedras caen a la calle atrapando varios vehículos estacionados y, por fortuna, sin provocar heridos. Así estaba el panorama.

Lo que sucede en los minutos y horas posteriores es de felicitar a los gobernantes de este Ayuntamiento: no pasan cinco minutos y el teniente de alcalde de Pasai Donibane, Iñaki Garmendia ya esta en el lugar de los hechos. Poco después aparecen el portavoz del equipo de gobierno y la alcaldesa de Pasaia Maider Ziganda, además de la guardia municipal, los técnicos del propio Ayuntamiento etc. Varios vecinos limpian a paladas lo que pueden.

Para las 12:30 a.m. ya hay varias maquinas y camiones trabajando en la zona afectada y lo hacen durante todo el día hasta dejar libre la zona y la ladera en un estado seguro.