La Fiscalía solicitó ayer sendas multas de 180 euros por «desobediencia a la autoridad» contra David Maeztu y Gontzal Uriarte, quienes fueron juzgados en Durango por una acción de desobediencia civil. En el contexto de una convocatoria de AHT Gelditu! Elkarlana, ambos protagonizaron el pasado 1 de junio de 2007 una iniciativa que sirvió para parar un tren de vapor en el que, entre otras personas, circulaba la consejera de Transportes del Ejecutivo de Lakua, Nuria López de Gereñu.

Aunque inicialmente se desestimó la imputación de delito alguno contra ambos jóvenes, que esperaban un juicio de faltas por desorden en la vía férrea, posteriormente se modificó la imputación, acusándoseles de «desobediencia».

La defensa de estos jóvenes alegó ayer indefensión, en base precisamente a esta modificación, y solicitó la libre absolución de ambos acusados. Sin embargo, el juicio se celebró, y finalmente el fiscal pidió multas de 180 euros para cada uno de ellos.

Varias decenas de personas se concentraron en el exterior del juzgado de Durango, por iniciativa de AHT Gelditu! Elkarlana, mientras se celebraba el juicio contra David Maeztu y Gontzal Uriarte.

Los concentrados portaron una pancarta en la que se podía leer el texto ``Txikizioaren aurka, desobedientzia zibila'', en favor de la desobediencia civil como forma de rechazo al pro- yecto de alta velocidad en Euskal Herria.

Una vez finalizado el juicio, las personas juzgadas fueron recibidas en el exterior donde, de manera pública, criticaron la reciente decisión judicial por la que el caso de dos jóvenes de Beasain que también protagonizaron una acción pacífica contra el TAV ha sido trasladado a la Audiencia Nacional española.

«Verdadero progreso»

En este contexto, quienes fueron juzgados ayer en Durango denunciaron, «por su gravedad, la situación de criminalización que está sufriendo el movimiento contra el TAV».

En cuanto a las razones por las que decidieron interrumpir el tráfico ferroviario en Durango el pasado verano, al paso del ren de vapor en el que viajaban responsables de la Administración autonómica, los jóvenes reivindicaron la vía de la desobediencia civil como «un verdadero progreso», frente al «desarrollismo» de proyectos como el de la alta velocidad.

En este sentido AHT Gelditu! Elkarlana ha venido defendiendo «un sistema de transporte basado en la cercanía y en el servicio público».