De optimismo era la sensación que ayer reinaba en Tajonar. Recuperar la senda de la victoria tras un nefasto inicio de año, conseguir el triunfo en un derbi con el plus que ello conlleva y superar a un rival directo por la permanencia -también en lo que al gol average se refiere- son datos más que suficientes como para que el ambiente en la plantilla y cuerpo técnico recuperara la normalidad.

Hacía tiempo que en el entorno rojillo no se vivía una alegría -la última al derrotar al Mallorca en el último partido de 2007-, de ahí que los tres puntos obtenidos ante el Athletic han servido de curativo bálsamo, máxime cuando han servido para abandonar los puestos de descenso.

Es cierto que en el fútbol cada vez mandan más las sensaciones, pero al final quienes se imponen son las matemáticas. Si bien ahora se ve la botella medio llena tras padecer en las últimas fechas, la realidad es que el equipo sigue apenas a un punto de la antepenúltima posición y que ahora le esperan dos salidas francamente complicadas, antesala de un inmediato y difícil calendario.

La dureza de una competición que apenas ha cruzado su ecuador no hace sino confirmar que sólo manteniendo la tensión que se vio ayer, sustitutivo necesario a la falta de buen fútbol, se podrá alcanzar el objetivo de la permanencia.

Lo confirmó Javi García, quien regresaba a la titularidad tras mes y medio sin formar parte del once, allá por el 8 de diciembre del año pasado en el 0-0 contra el Valencia. «Ahora no podemos dormirnos en los laureles porque de nada servirá esta nueva victoria si no conseguimos puntuar en Sevilla», afirmó. Según se conoció ayer, el choque entre navarros y andaluces se disputará definitivamente el sábado a las 22.00, por lo que será retransmitido en abierto por La Sexta.

Para el murciano, que volvió a ubicarse en el pivote, «mi posición natural», si Osasuna sigue jugando con la mentalidad que exhibió ante el Athletic «les pondremos las cosas difíciles a cualquier rival, sobre todo porque en la segunda parte mantuvimos la concentración, a diferencia de encuentros anteriores en los que salíamos dormidos».

Vestuario y afición, satisfechos

Javi García señaló que el vestuario estaba «contento, porque se trataba de un encuentro vital», además de alegrarse por la afición, «que se volcó, lo que hizo que estuviéramos metidos por completo en el partido».

En cuanto al inmediato compromiso del equipo en el Sánchez Pizjuán, el futbolista reconoció que se va a tratar de un choque «duro, con mucha pelea». «Me han comentado en el vestuario sobre el pique que hay con el Sevilla por algunas historias de tiempos atrás», dijo.