El debate de la moción presentada por el PP en el Pleno de las Juntas Generales de Araba sobre los parques eólicos previstos en el territorio dejó las cosas más o menos en el mismo punto donde se encontraban. Todos los grupos ratificaron su teórico acuerdo en la necesidad de revisar el Plan Territorial Sectorial (PTS) de la Energía Eólica en la CAV, para adaptarlo a la legislación proteccionista que se aprobada en los cinco años que lleva vigente. Pero no todos estuvieron de acuerdo en que es necesario paralizar los parques previstos en Arkamu, Cruz de Alda, montes de Iturrieta y Kolometa. Y finalmente, el pacto que unió a PSE y PNV en torno a los presupuestos se hizo valer también ayer para que estos proyectos vayan a seguir adelante, aun sabiendo que un PTS adaptado a la nueva normativa europea seguramente desecharía todos los emplazamientos actuales.

Vuelta a la moción de 2005

Las Juntas Generales de Araba aprobaron el 28 de junio de 2005 una moción instando al Gobierno de Lakua a revisar el Plan Territorial Sectorial de la Energía Eólica. Pero Lakua no ha hecho caso a ese requerimiento, ni la Diputación arabarra ha alzado su voz por el incumplimiento. En ese tiempo, las Juntas Generales de Bizkaia han aprobado y conseguido en dos ocasiones paralizar dos proyectos de parques eólicos (Ordunte y Kolometa).

Para el pleno de ayer cuatro grupos presentaron sus propias enmiendas de sustitución: PNV, PSE, EB y EA. Tras la primera parte del debate, y viendo que parecía haber un acuerdo básico en cuanto a la necesidad de adecuar el PTS a la nueva legislación medioambiental, hubo un intento de elaborar una enmienda transaccional. Pero el acuerdo no alcanzó a todos.

PP y EB unieron sus propuestas: instar a la suspensión del PTS, a su revisión y a suspender las autorizaciones en curso para la instalación de parques eólicos en Araba. A ello se sumaban compromisos para impulsar la autonomía energética y elaborar un Plan Foral de energía. EAE-ANV apoyó la propuesta. Ya había anunciado su portavoz que sólo aprobaría una propuesta que recogiera «expresamente la paralización de los parques» y que estaba de acuerdo con la iniciativa presentada por el PP, a pesar de que su política energética «se encuentra en las antípodas de la que defiende la izquierda abertzale, máxime ahora que han fichado al ex presidente de Endesa, el señor Pizarro». También apoyaba el grupo ekintzale la propuesta presentada por EB. Pero el esfuerzo hecho por las tres formaciones políticas, por encima de sus evidentes diferencias programáticas, no fue suficiente.

PNV y Aralar apoyaron la enmienda presentada por el PSE, que en definitiva volvía a situar a las Juntas Generales, tres años después, a la espera de una hipotética revisión del PTS, dejando en manos de intereses meramente económicos espacios naturales de tanto valor ecológico que han entrado a formar parte de listados como el de la Red Natura.

EA se abstuvo, aunque su portavoz en el debate y el diputado de Medio Ambiente en más de una ocasión, hayan defendido la paralización de los parques, tal vez obligados por la actitud de sus socios en el Gobierno Foral.