crónica | la amenaza de vicepresidenta
De La Vega dice que quien incumple su ley, la paga
La portavoz del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, aprovechó ayer su visita a Bilbo para volver a hacer gala de la apuesta firme del PSOE por combatir al independentismo vasco, más que el PP.
Agustín GOIKOETXEA
La vicepresidenta primera del Gobierno español acudió ayer al Botxo para arropar a los candidatos de su partido al Congreso y Senado español, y lo hizo en un acto público en una sala de un hotel cercano al Guggenheim repleta de compañeros. Allí fue preguntada por la decisión del juez Baltasar Garzón de citar el 4 y 5 de febrero a los representantes de EHAK y EAE-ANV, respectivamente, para celebrar una vista, en un primer paso para iniciar la suspensión de actividades de ambas formaciones vascas.
De la Vega reiteró el mensaje repetido sin cesar en las últimas jornadas por representantes del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero. «El Gobierno considera que hoy tanto ANV como PCTV están más cerca de su ilegalización», afirmó la política valenciana, apostillando que «quien incumple la ley, paga por ello, y por eso el Gobierno siempre ha estado atento y vigilante al cumplimiento de la ley».
María Teresa Fernández de la Vega rubricó así su discurso previo ante cargos y militantes del PSOE, entre los que se encontraba el secretario general del PSE, Patxi López; el portavoz de la Ejecutiva, Rodolfo Ares; y el portavoz parlamentario en la Cámara de Gasteiz, José Antonio Pastor. En su intervención, la lucha contra ETA fue de nuevo argumento destacado y, además, ariete contra el PP.
La portavoz del Ejecutivo español subrayó que a partir del 9 de marzo, si logran la mayoría necesaria en las Cortes, continuarán con su «política de la responsabilidad, de la firmeza en la lucha contra los violentos y de la determinación por poner fin a la violencia». Frente a esta práctica, situó a la formación que dirige Mariano Rajoy y a su último fichaje, Manuel Pizarro, del que dijo para atraer la atención de sus conmilitones y decenas de escoltas «que ha venido a alumbrar [en referencia a su pasado en Endesa] el camino a la derecha más radical dentro del Partido Popular».
«Cuánta demagogia han hecho. No les ha importado utilizar el terrorismo en la lucha partidaria, rompiendo con ello la tan necesaria unidad y un consenso de décadas», señaló, antes de resaltar que las decisiones adoptadas por su Gobierno respecto al conflicto político vasco les puede hacer «llevar la cabeza muy alta».
«Ni un momento hemos bajado la guardia ante los violentos. Ni un momento», insistió. La vicepresidenta avaló su argumento con el incremento de la represión contra el independen- tismo vasco, con redadas masivas contra dirigentes y militantes, así como el cercenamiento de los derechos políticos de una parte muy considerable de la sociedad vasca.
Fernández de la Vega no se olvidó de recordar la colaboración francesa y el incremento de la presencia de policías españoles en los operativos contra ETA. De la organización armada vasca dijo, como lo vienen repitiendo responsables gubernamentales desde hace medio siglo, desde los gobiernos de Franco hasta el de Rodríguez Zapatero, que «está cada vez más cerca de su final a pesar de que todavía puedan seguir causando dolor».
El resto de la alocución, a escasos metros del popular Puppy, que vigila la explanada del Museo Guggenheim, sirvió para contentar a una parroquia entregada, a la que gustaron los comentarios referidos al conflicto en las filas del PP con la exclusión del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, de las listas al Congreso: «Un partido que se ha acostumbrado tanto a la bronca que hasta para hacer las listas la ha montado».
De la Vega aprovechó uno de los párrafos finales de su discurso para responder al actual inquilino de Ajuria Enea acerca de los compromisos cumplidos por el Ejecutivo Zapatero en materia de transferencias autonómicas. «Estoy absolutamente segura de que, pese a lo que diga Ibarretxe, los ciudadanos de esta tierra saben muy bien que no da igual quién gane; saben perfectamente que no es lo mismo que gobernemos los socialistas o que lo haga el Partido Popular; saben perfectamente que no es lo mismo que dirija el país José Luis Rodríguez Zapatero o los neocons de Rajoy», declaró.