IBILIZ IBILI | JUAN MARI FELIÚ
Peñas de Itsusi lugar recóndito de Baztan
Entre los ríos Errobi y la alta cuenca del Baztan se encuentran unos valles desprendidos hacia el norte del cordal axial de los Pirineos, recoletos y solitarios, antaño frecuentados por leñadores, ganaderos, arrieros y contrabandistas.
En su extremo norteño, allí donde las aguas de las regatas Urrizate y Aritzakun se encuentran ante una barrera secundaria situada más al norte, se alzan las cumbres de Mondarrain, Artzamendi y las espectaculares Peñas de Itsusi. Para conocer mejor esta zona, la excursión la haremos en forma de bucle en torno a estas peñas, pasando tanto por las aéreas cumbres, donde encuentran refugio una nutrida colonia de aves rupícolas, como bajo ellas, siguiendo el caudaloso Aritzakun, entre bosques y prados.
El recorrido se inicia desde el amplio collado Des Veaux, abierto en la cabecera del pequeño valle de Laxia, aprisionado por las moles de Mondarrain y Artzamendi. En su parte oriental, bajo la cumbre de Iguzkimendi se encuentra, apenas perceptible en su perfil, el collado de Iguzkiegi, lugar donde arranca esta excursión plagada de escenarios intactos, protegidos desde hace unos años como reserva natural.
Los primeros pasos han de seguir por un corto tramo del sendero GR 10, que gana altura por una pista situada bajo las laderas de Iguzkimendi (E.) y que abandonaremos pronto al desviarse hacia el collado de Mehatze. Tras un contorneo por los herbosos flancos de Iguzkimendi, la pista finaliza en un alto, donde daremos vista a las crestas cimeras de las Peñas de Itsusi, al frente del airoso yunque rocoso de Irubelakaskoa o Alkatxuri. Guiados por las señales amarillas de un PR, el itinerario desciende hacia un grupo de robles, para, a la altura de un puntal rocoso, iniciar el contorneo de los espectaculares salientes y farallones de las Peñas de Itsusi.
Los círculos de los numerosos buitres que sobrevuelan los verticales carasoles de las peñas serán la única compañía de esta primera parte del recorrido, que nos llevará por abandonadas fincas y bordas asentadas en los rellanos superiores de la montaña, cercanas a caudalosas regatas que poco más abajo se precipitan en estiradas cascadas hacia el profundo Aritzakun. Alcanzado el borde oriental de este aéreo conjunto, las señales amarillas nos conducirán ahora hacia el N. hasta alcanzar la cumbre de Pagomendi (698 m.), máxima altura de las Peñas de Itsusi.
En componente norte, tras un ligero descenso estaremos en el collado de Espalza, donde se asienta la borda Zelhaiburu, nuevamente junto el sendero GR 10. Con dar la espalda al amplio collado de Mehatze y las cumbres de Iguzkimendi y Artzamendi, el itinerario pierde altura tras las señales del GR 10 por las empinadas vertientes de un encajonado y descarnado barranco, donde veremos al fondo la unión de las regatas de Aritzakun y Urrizate y la blanca venta de Sumussoa en su vértice.
Tras superar el descenso después de un nervioso culebreo del camino, donde podremos ver tramos de su antigua calzada, estaremos ante Harpeko Saindua, una cueva visitada por sus aguas curativas de las afecciones de la piel. Poco después, el camino nos llevará al caserío Urrutzia y de éste, otro camino nos conducirá al de Bernalenea, pertenecientes al municipio de Bidarrai. Una vez en Bernalenea, un amplio sendero situado en su parte trasera nos llevará a cruzar la muga de las dos Nafarroas una vez salvada la regata del barranco por donde hemos bajado, para salir a un terreno de prados y helechales, donde están las bordas Martikotenea.
Poco después, el camino da paso a una senda que discurre por un tramo prácticamente desaparecido que unió Bidarrai con Amaiur por Aritzakun hasta salir a un puente junto a dos bordas rehabilitadas al lado de un prado. Aquí estaremos ante la nueva pista que, por Intzulegi, alcanza el carretil de Otsondo. Hace un año, los escasos caseríos que quedan habitados de los casi cuarenta que se distribuían entre Aritzakun y Urrizate han recibido la corriente eléctrica, lo que da una idea de lo recóndito de este lugar.
Por la pista, siguiendo aguas arriba, tras dejar algunos caseríos y bordas rehabilitadas para usos más lúdicos, se alcanza el desvío de la pista que gana el punto de partida de esta excursión por las ventas y caseríos de Lezeta y Buskartzea, por un terreno combinado de bosques y prados hasta dejar al fondo el enmarañado Aritzakun.