El presidente francés, Nicolas Sarkozy, aludió ayer al tumulto registrado la pasada semana entre baserritarras y policías en Donapaleu, como expresión de la diferencia de criterio para adjudicar la venta del caserío Kako, en Ainharbe, para concluir que «estos terroristas, no contentos con ser asesinos y mafiosos, son racistas».

Sin dejar de ligar un asunto administrativo de repercusión laboral con su discurso referido a ETA, el propio Sarkozy valoró que «considerar que toda persona que no es vasca es inferior y no tiene derecho a vivir en el País Vasco es racismo», en referencia al conflicto surgido tras la decisión de SAFER, entidad que gestiona el mercado de terrenos agrícolas, de no vender el citado caserío a un joven productor de quesos y su compañera, cuyo proyecto de explotación está apoyado por el sindicato ELB, Herrikoa y GFAM-Lurra.

Estas entidades apoyan la oferta de Fred Larrañaga y su compañera por el caserío subastado, por ser la más viable, toda vez que también puja otra pareja de pastores sin terrenos. Hay una tercera oferta del departamento de Tarn para producir alimento para ganado.

Las declaraciones del presidente francés se produjeron durante su visita a los locales del grupo de Gendarmería departamental de los Pirineos Atlánticos de Pau, en el contexto de una gira «sobre seguridad» que anteriormente le había llevado a la comisaría de Burdeos. En Pau, Sarkozy aseguró que no habrá «ninguna flaqueza, ni indulgencia» contra ETA, para añadir que la referida a esta organización «es una cuestión difícil», por lo que «hay que estar comprometido y ser prudente, es decir, profesional».

Antes de mezclar el problema de la venta del caserío Kako con los asuntos relacionados con ETA, destacó «el carácter excepcional del trabajo de la Gendarmería en este departamento, en el que hay problemas de ETA», para recordar seguidamente la muerte de dos guardias civiles en Capbreton, el pasado 1 de diciembre, y añadir que «son asesinos» quienes los mataron.

Los responsables de la Gendarmería se refirieron, ante Sarkozy, a la operación policial del pasado setiembre, para destacar que «fue fruto de una amplia labor de información de las fuerzas del orden» y añadir que esta iniciativa policial «es necesaria» ante «la intensa movilización» de los abertzales.

Es la segunda vez en cinco meses que Sarkozy se reúne con miembros de las fuerzas de seguridad que actúan en Euskal Herria. En agosto dijo en Baiona que «los terroristas no tienen derecho de morada en el territorio de la República francesa».