La UE asume totalmente las tesis de Álvaro Uribe sobre las guerrillas colombianas
GARA |
La Unión Europea «no tiene ninguna razón» para retirar a las FARC de su lista de «organizaciones terroristas», declaró ayer el Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Javier Solana.
Preguntado sobre la posibilidad de que la UE responda positivamente a la demanda del presidente venezolano, Hugo Chávez, de retirar a las guerrillas de las FARC y del ELN de esta lista, Solana respondió que «no».
«No hay ninguna razón para cambiar nuestra posición», añadió durante una rueda de prensa en Bruselas junto al presidente colombiano, Álvaro Uribe.
La UE colocó a las FARC en la lista de «organizaciones terroristas» en junio de 2002, algunos meses después del secuestro de Ingrid Betancourt.
En un discurso pronunciado el 11 de enero, al día siguiente de la liberación de las rehenes Clara Rojas y Consuelo González, Chávez reclamó que se retirara a las FARC y al ELN de estas listas «porque sólo responden a una razón, la presión de EEUU». Esta demanda fue posteriormente refrendada por la Asamblea Nacional venezolana.
Washington y París rechazaron esta demanda, al igual que Uribe, que el lunes visitó el Estado francés.
Se estima que entre 700 y 1.000 personas son actualmente rehenes de las FARC, la guerrilla más antigua e importante de Latinoamérica.
El Alto Representante de Política Exterior también mostró el apoyo de la UE al presidente colombiano en su «lucha contra el terrorismo».
«El presidente Uribe tiene todo nuestro apoyo en la batalla que está llevando a cabo contra el terrorismo. Tenemos una confianza total en él. Debemos decir claramente a los terroristas [los guerrilleros de las FARC] que deben liberar a los rehenes inmediatamente y sin condiciones», añadió Solana.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, también recibió a Uribe, a quien también aplaudió «los esfuerzos y las iniciativas del Gobierno para asegurar la liberación de los rehenes», pese a que distintas instancias internacionales denunciaron que la actitud del Gobierno colombiano retrasó, a finales de 2007, la liberación de Clara Rojas y Consuelo González. Al tiempo, se reconoció la importancia de la tarea llevada a cabo por Chávez en este sentido.
Durao Barroso calificó de «buena noticia» la liberación de las dos rehenes y reclamó «la inmediata e incondicional puesta en libertad de todos los rehenes».
Álvaro Uribe, por su parte, saludó «la firmeza» del apoyo que recibió por parte de la UE en su lucha contra la guerrilla de las FARC, de quienes denunció que «practican el secuestro y la tortura, se financian mediante el tráfico de drogas, reclutan a niños y matan a niños, mujeres embarazadas y personas ancianas».
El presidente colombiano comenzó el lunes en París una gira europea, en la que todavía debe viajar al Estado español y a Suiza.