El 95% del sector del telemarketing está ocupado por mujeres en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y se rige por un convenio a nivel estatal que -a juicio de Ana Bermejo- mantiene condiciones salariales y sociolaborales negativas para las empleadas del sector. Perciben salarios mensuales que no superan los 800 euros, no tienen derecho a la subrogación y trabajan fines de semana, entre otras condiciones negativas.

LAB y ELA reclaman que se constituya una mesa sectorial en el ámbito de la CAV y que se negocie un convenio «que mejore las condiciones salariales y sociolaborales en el sector acorde con el ritmo de vida de Euskal Herria», señaló Bermejo. Mañana las trabajadoras se concentrarán al mediodía ante la sede del grupo MCC en Arrasate. El lunes, en la jornada de paro, las trabajadoras, se ha convocado una concentración ante la sede del Ejecutivo de Ibarretxe en la Gran Vía de Bilbo.

¿Por qué las empresas del sector no aceptan un convenio en el ámbito vasco?

Están cómodas con el convenio estatal que firman CCOO y UGT que, en cambio, no quieren negociar para que se firme uno del ámbito de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Pagan menos, no más de 12.000 euros brutos al año, lo que representa alrededor de 800 euros al mes y cuando una empresa cambia de concesión no subrogan a la plantilla con todos sus derechos, sino que siempre perdemos algo: la antigüedad, los contratos, etc. Al final, lo que estamos planteando es que se negocie un convenio en condiciones y que nos permita una calidad de vida. Que podamos vivir con dignidad.

¿A quiénes dan servicio las empresas de telemarketing?

En el sector trabajamos 3.000 personas, el 95% somos mujeres. Las principales empresas de telemarketing son Customer, Works, Resulta, Atento, Xupera, Goazen, Bai Esan, Cotlan y otras muchas que dan servicios a empresas importantes como Euskaltel, Fagor, Iberdrola, Telefónica, Gobierno de Gasteiz, diputaciones, ayuntamientos (como el servicio del 010 en Bilbo), Naturgas, Lagunaro, Eroski, entre otras. Cada vez los servicios se prestan a más empresas del sector público que empiezan con nosotros como pruebas pilotos, pero después reconocen que les sale más rentable a costa de la precariedad económica y laboral de las trabajadoras.

¿Habéis contactado con el Gobierno de Lakua para que ponga fin a esa situación de bajos salarios, largas jornadas y contratos precarios porque, al final, es uno de los clientes de esas empresas de call center?

Mantuvimos una entrevista con el Departamento de Industria, Comercio y Energía. Pero fue una decepción, porque no asumen ningún tipo de responsabilidad a pesar de que subcontratan esos servicios. También estuvimos con Emakunde, puesto que el sector está dominado por las mujeres, y obtuvimos una buena respuesta. Se comprometieron a hacer gestiones para que el convenio se aplique en el ámbito de la CAV, aunque no sabemos si hay resultados. Lo que sí tenemos claro es que si el Gobierno de Gasteiz quisiera este problema se solucionaba en un minuto. Lo que ocurre, como te había dicho antes, es que este servicio les sale así mas rentable, sin importarles las condiciones de trabajo y de salario que percibamos.

¿Qué exigís, además de un convenio para el ámbito de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa?

Lo fundamental es que se sienten a negociar en la CAV, que no quieren hacerlo. Tan sólo nos hemos podido reunir con una empresa, pero el resto no acepta. Le sale más rentable con el convenio estatal. Está claro, pero nosotras les proponemos incremento salariales por encima del 14%, 35 horas de trabajo a la semana, mejora en los pluses y, sobre todo, derechos básicos en cuanto a la subrogación, porque las empresas cambian de subcontrata con bastante asiduidad y quienes peor paradas salimos siempre somos las trabajadoras del sector.

¿Qué les pedirías a las trabajadoras de este sector de cara al paro del lunes?

Lo primero, que secunden la huelga. Es muy importante ir dando pasos adelante para avanzar. Tenemos un calendario amplio de protestas, porque vemos que las empresas del sector no quieren llegar a acuerdos. Llevamos dos años moviéndonos, pero hemos reactivado la agenda de protesta porque no se puede continuar sin una solución. En febrero planteamos huelga de dos días, el 19 y 20. En marzo serán tres: 10, 11 y 12. Tenemos que hacer frente a estas bochornosas condiciones de trabajo por encima de las presiones de las empresas.

¿Les están coaccionando?

Sí. Algunas trabajadoras están recibiendo amenazas veladas y no tan veladas para que no hagan huelga. En vista de ello, hemos tenido que denunciar ante la Inspección de Trabajo a la empresa Resulta.