Cinco camiones de gasoil no resuelven la crítica situación humanitaria que padece Gaza
Pese a la llegada de cinco camiones con gasoil para producir electricidad para los dos próximos días, la situación en Gaza siguen estando al borde de la catástrofe humanitaria: no hay gasolina para los coches, escasea la comida y la falta de medicinas es crónica.
GARA |
A pesar de que Israel permitió ayer el paso por la muga de Nahal Oz de cinco camiones cargados con 700.000 litros de gasoil destinados a la única central eléctrica de Gaza, la situación en este territorio palestino dista mucho de ser normal.
Según una estimación del diario israelí «Haaretz», este combustible permitirá que Gaza cuente con suministro eléctrico únicamente durante dos días. Junto a ello, habrían llegado dos camiones con gas para cocinar y un cargamento de medicinas. También habría accedido a que la ONU pudiera hacerse con combustible para los vehículos que reparten la ayuda humanitaria, de la que depende más de la mitad de la población de Gaza.
Israel ya advirtió de que si se producían nuevos disparos de cohetes artesanales contra poblaciones sionistas del Neguev volvería a cortar el suministro. Ayer, quince cohetes alcanzaron zonas no pobladas del Neguev.
En cualquier caso, los 1,5 millones de habitantes de Gaza siguen careciendo de gasolina para sus vehículos, el suministro de agua no está generalizado, los alimentos siguen siendo escasos y es imposible ofrecer una mínima garantía de asistencia sanitaria.
Así, el coordinador de ayuda humanitaria de la ONU para Gaza, Maxwell Gaylard, compareció ayer en Jerusalén para alertar de que «de manera general, los palestinos tienen que hacer frente a una crisis generalizada de pobreza que aumenta, a un incremento del paro, a un deterioro de las condiciones de vida y atentados a gran escala contra la dignidad de los palestinos».
Gaylard acudió a las estadísticas oficiales palestinas para recordar que el 57% de las familias palestinas viven por debajo del umbral de la pobreza, un porcentaje que se eleva al 79% en Gaza. En este territorio, la tasa de paro llega al 32,3%, mientras que en Cisjordania es del 22,6%.
«Las condiciones de vida y la situación económica de la sociedad palestina han llegado al nivel más bajo de su historia», señaló por su parte el ministro de Planificación de la Autoridad Palestina, Samir Abdallah.
El director adjunto de la Agencia de la ONU para los Refugiados (UNRWA), Filippo Grandi, destacó que la cantidad de combustible llegada a Gaza es insuficiente. «Nos alegramos de esta decisión, pero no basta», dijo.
Abbas, con la negociación
Tras condenar el lanzamiento de cohetes artesanales desde Gaza y el bloqueo israelí, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, sin embargo, destacó la necesidad de seguir negociando con el Gobierno sionista y de alcanzar un acuerdo antes de fin de año, como reclama George Bush.
Por otra parte, la prensa israelí reveló ayer que 50 oficiales han reclamado la dimisión del primer ministro, Ehud Olmert, por «sus errores» en la guerra contra Hizbullah en Líbano en verano de 2006.
Decenas de palestinos forzaron ayer el puesto fronterizo de Rafah, entre Egipto y Gaza, a pesar de la actuación de la Policía egipcia. Fuerzas de seguridad del país africano informaron que un guardia fronterizo resultó herido.
Según esta fuente, las fuerzas de seguridad egipcias y paramilitares resultaron desbordados por una marea de manifestantes que se habían congregado desde primeras horas de la madrugada ante la terminal fronteriza.
La versión oficial egipcia añadió que los manifestantes lanzaron piedras a los policías, mientras que testigos palestinos citados por France Presse destacaron que fueron las fuerzas de seguridad egipcias las que dispararon contra quienes pretendían regresar a Gaza.
La agencia palestina Ma'an señaló que la Policía egipcia golpeó y empleó cañones de agua contra cientos de mujeres que se encontraban en el paso de Rafah.
El lunes, Hamas instó a la Liga Árabe a que presionara a Egipto para que desbloquease el paso de Rafah, que desde el verano de 2005 es la prácticamente la única vía de comunicación con el exterior que tienen los habitantes de Gaza debido al bloqueo israelí.
EEUU fue el único de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que no criticó el cierre de la frontera de Gaza por parte de Israel y reclamó que se vuelvan a abrir los pasos que comunican con este territorio palestino.