El sector de Máquinas-herramienta creció un 7,3% el pasado año, con una producción por un valor de 1.050 millones y superando, en términos nominales, «la mejor cifra de su historia», según informó ayer el presidente de la Asociación de Fabricantes de Máquina-herramienta (AFM), Koldo Arandia.

Señaló, en un comunicado, que 2008 es un año de «retos e innovación» que el sector de Máquina-herramienta encara con «expectativas moderadamente optimistas» y en el que «volverá a crecer» a pesar del «entorno de incertidumbre y de las previsiones de desaceleración económica».

Explicó que la producción se situó en 1.050 millones, con lo que se supera la mejor cifra de la historia del sector, que fueron 990 millones en 2001. Arandia afirmó en un comunicado que en 2007 las exportaciones crecieron hasta los 615 millones de euros, un incremento del 10,3%, y lo cual representa el 58,6% de la producción total del sector. Precisó que Alemania e Italia, en Europa, junto con India y China son los destinos de mayor relevancia y crecimiento.

«Suave crecimiento» en 2008

Según la AFM, «el consumo total aparente de máquina-herramienta en España, que se calcula sumando la producción y las importaciones, y detrayendo las exportaciones, ha aumentado un 4,5% hasta alcanzar los 921,5 millones». No obstante, precisó que, al igual que ocurrió en años anteriores, 2007 «tampoco ha sido homogéneo para toda la industria en su conjunto» ya que «un buen número de empresas ha proyectado su crecimiento a cifras de dos dígitos, frente a otras que presentan evoluciones planas».

En este sentido, destacó que el subsector de arranque «ha podido aprovechar mejor la coyuntura, especialmente el conjunto del fresado». Los fabricantes de deformación metálica arrojaron cifras de crecimiento «muy modestas», aunque la recuperación de pedidos de los últimos meses «permita augurar un 2008 mejor», añadió.

En cuanto a las perspectivas para 2008, adelantó que se espera un «suave crecimiento de la producción», que podría oscilar entre el 5% y el 7%, aunque advierte de que «existen diversos factores de riesgo que preocupan al sector», como el alto precio del euro y los crecientes costes, entre otros.

Consideró que «la salida a estas dificultades se encuentra en la apuesta decidida por la innovación» dentro de un sector que es «intrínsecamente innovador por pura supervivencia».

Tras señalar que para 2008 se esperan «cifras de crecimiento similares a las del último ejercicio», manifesó que el reto pasa ahora por «dar salida a las actuales carteras de pedidos» a pesar de «una red de suministro a menudo saturada y obtener resultados positivos en operaciones cerradas con muchos meses de antelación, que se ven afectadas por una creciente inflación».

Koldo Arandia subrayó además que para 2009 las previsiones que barajan «siguen siendo positivas».