No tiene ni 20 años y Hodei Mazkiaran compite desde el año pasado con la elite mundial en pista, y tiene los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 en el horizonte. Esta temporada ha disputado las tres Copas del Mundo, en Sydney, Beijing y Los Angeles y las próximas semanas van a ser decisivas cara a conseguir una plaza olímpica. El velocista de Altsasu (1,95 metros y 95 kilos) se muestra confiado.

Para empezar, este fin de semana disputa con ambición los Campeonatos de España en Palma de Mallorca, donde, pese a ser de segundo año sub 23, va a competir con los elite para sumar puntos UCI y acercarse a su sueño olímpico.

En concreto va a disputar velocidad por equipos e individual, keirin y finalmente también el kilómetro.

Tras sus dos oros y una plata el año pasado como sub 23, el navarro es ambicioso cara a Palma. «Me veo fuerte y bastante delante. Tengo buenas sensaciones y me gustaría volver con un maillot de campeón de España».

Más competitividad

El navarro mejora cada año, de la mano del seleccionador español Salvador Cabeza de Vaca y de Héctor Rondán, su director en el Reyno de Navarra. Habitual ya en la Copa del Mundo, el año pasado debutó con un éxito inesperado y se colgó el bronce en keirin en la Copa del Mundo Manchester con sólo 18 años. Este año la competitividad ha aumentado, pero va a más y en Los Angeles fue octavo en velocidad por equipos y en el kilómetro y décimo en keirin. «A las dos primeras Copas del Mundo no llegué en forma y, por otro lado, el nivel fue más alto de lo que esperaba. Así que en Sydney y Pekín me quedé a las puertas en keirin, pero en Los Angeles sí pasé de ronda», apunta.

«Este año es olímpico y hay más equipos profesionales, lo que implica una mayor participación y más dificultades para clasificarse a las finales. Ahora o ganas la serie o no pasas de ronda», explica.

El altsasuarra se multiplicó en Los Angeles y el último día, sin apenas descanso, disputó las finales de keirin y el kilómetro. «Fue todo seguido», confirma. «En las anteriores Copas del Mundo no clasifiqué keirin y decidí inscribirme también en el kilómetro. Esta vez pasé a las semifinales y fue salir de la final B del keirin y el primer corredor empezaba el kilómetro. No me dio tiempo ni a probar el manillar y no estaba cómodo, pero tenía buenas piernas».

Sin duda, crece a pasos agigantados. De ser triple campeón de España juvenil en 2006 pasó el año pasado a competir con la elite mundial. «Estoy más asentado», asegura. «El año pasado fue duro y bastante difícil. De competir en juveniles pasé a la selección absoluta y a competir en las Copas del Mundo». Sólo llevaba dos meses sub 23 y en Manchester ya logré el bronce y en Los Angeles fui cuarto. «Se nota mucho el cambio porque pasé de correr con los de mi edad a competir con gente veterana. Me llevé buenos palos».

Aquel bronce en keirin, su prueba predilecta, fue inesperada por su juventud, aunque fue un síntoma su potencial. «En esa época estaba bien de forma -recuerda- y era más fácil de clasificar que ahora. Pero ahí está la medalla. Ése es el objetivo final, conseguir medallas».

Desde entonces, confiesa que he mejorado bastante a todos los niveles. «Tengo más madurez, pienso más la táctica y no hago la misma siempre. Tengo más experiencia, y todo eso se nota en la pista», concluye.