Andoni Ortuzar salió ayer a la palestra para volver a referirse a los procesos de ilegalización y arremeter contra la izquierda abertzale. Si hace dos semanas dijo que estas ofensivas interesan tanto al PSOE como a quien las sufre -afirmación en la que insistió días después el presidente jeltzale, Iñigo Urkullu-, el nuevo presidente del BBB manifestó ayer que la izquierda independentista «está poniendo en bandeja por acción y por omisión» las posibles ilegalizaciones de EAE-ANV y EHAK.

Siguiendo un discurso que se está convirtiendo habitual entre los dirigentes jeltzales en relación a la previsible ilegalización y suspensión de actividades de esas dos formaciones políticas, Ortuzar repartió críticas entre la izquierda abertzale y el Gobierno español del PSOE. En una entrevista a Radio Popular, el presidente del Bizkai Buru Batzar señaló que se trata de una cuestión que «está muy sometido a los vaivenes políticos y electorales» y recalcó que las ilegalizaciones siempre se han producido cuando «había un proceso electoral en ciernes».

A su entender, la ilegalización de partidos o agrupaciones de electores ha servido en algunos momentos «para marcar una posición de dureza, de firmeza desde Madrid, como en la época de Mayor Oreja y Aznar», y en otras ocasiones «era porque el Gobierno de Madrid se sentía más o menos acorralado», haciendo referencia a la actitud del PSOE durante los comicios municipales del pasado mayo.

«La otra cara de la moneda»

Sobre las anunciadas ilegalizaciones de EAE-ANV y de EHAK, el dirigente jeltzale sentenció que se trata algo «muy serio en una democracia».

«Aquí estamos viendo que se agotan los plazos, se hace rápidamente lo que hace seis meses no era constitutivo de delito, no era prueba suficiente; ahora parece que sí, están amparándose en cosas que sucedieron, al parecer, hace tres o cuatro años. Todo esto da una sensación de falta de justicia, de equidad, de falta de objetividad muy preocupante», prosiguió Ortuzar en sus críticas al PSOE.

En este punto abrió un paréntesis para describir lo que, a su parecer, es «la otra cara de la moneda»; es decir, la izquierda abertzale. Andoni Ortuzar afirmó que el independentismo vasco, «lejos de ponérselo difícil y de no dar excusas a los poderes españoles», hace «lo contrario y se lo ponen en bandeja por acción y por omisión». Pero no sólo eso, sino que consideró a la izquierda abertzale responsable de que las cosas no cambien en Euskal Herria: «Nos está metiendo a la política vasca en una especie de laberinto en el que uno pasa por los mismos lugares y no encuentra salida».

Recula sobre pactos con el PP

Esa estrategia de la izquierda independentista responde, según indicó, a dos supuestos: o «busca el victimismo» o «no sabe cómo salir de esta situación».

Sí fue tajante a la hora de acusarle de no tener «el coraje suficiente para cortar definitivamente con la estrategia de la violencia; para decirle a ETA que su tiempo ya ha acabado, para decir que sólo desde la política y haciendo política se puede luchar por las ideas de este país».

Al margen de la estrategia ilegalizadora del Gobierno español y de sus consecuencias, el presidente del BBB se refirió a los comicios del 9-M y, concretamente, al escenario post-electoral; es decir, a la dirección que tomará su partido a la hora de buscar acuerdos con unos y otros. Preguntado por la posibilidad de que apoyen al PP, dijo que están dispuestos a «hablar con todo el mundo», sobre todo «si es para buscar soluciones».

Pero subrayó la dificultad de llegar a acuerdos con la formación que preside Mariano Rajoy «salvo que cambie mucho, que gire 180 grados», ya que «creo que no puede [el PP] hablar con nadie en el ámbito parlamentario de Euskadi, ni del Estado español», como consecuencia de que «ellos mismos se hayan excluido de la política». Pero puso sobre la mesa otro argumento más para destacar que es improbable que se produzca una situación así: «Nos quiere casi ilegalizar a nosotros también».