La UE ofrece a Serbia un acuerdo a la baja por el veto firme por parte de Holanda
GARA |
Los Veintisiete se limitaron a ofrecer a Serbia firmar el 7 de febrero un acuerdo esencialmente comercial y un programa para limitar la exigencia de visado a los ciudadanos serbios después de que Holanda mantuviera su veto a la firma inmediata de un acuerdo de estabilidad y asociación UE-Serbia, el paso previo a unas eventuales negociaciones de adhesión.
Holanda, responsable por omisión de la masacre de Srebrenica, exige la entrega previa por Serbia del responsable directo de aquella matanza, el líder militar serbio Ratko Mladic, como condición previa para semejante gesto de calado.
Era un gesto que defendía la UE como medio para apuntalar la victoria del actual presidente serbio, el «europeísta» Boris Tadic, en la segunda vuelta de las presidenciales el domingo.
La UE teme un triunfo de su rival, Tomislav Nikolic (Partido Radical Serbio, SRS) -sacó cuatro puntos de ventaja en la primera vuelta-, porque podría animar a los kosovares a declarar inmediatamente su independencia.
Misión en Kosovo
La reunión de ministros de Exteriores de la UE en Bruselas debatían los preparativos para el envío de una misión de 2.000 personas a Kosovo con el objetivo de supervisar su anunciada independencia.
La UE trata así de amarrar esta cuestión, pero sin hacer grandes alardes, precisamente para evitar problemas a Tadic.
Sin aspavientos, los Veintisiete debatían ayer las modalidades de esta misión, en un intento de no verse otra vez sobrepasados por los acontecimientos en el caso de que los kosovares hagan efectiva su ya larvada impaciencia. La UE quiere conjurar así su titubeante posición en las guerras que confirmaron el desmembramiento de Yugoslavia en los noventa.
No obstante, un acuerdo sobre el particular choca con las reticencias de Chipre, Estado español, Bulgaria, Rumanía, Eslovaquia y Grecia. La UE somete a una dura prueba su «cohesión» y camina en arenas movedizas habida cuenta del veto ruso en el Consejo de Seguridad.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lanzó ayer un salvavidas a Bruselas al asegurar que Kosovo «es una cuestión interna europea».
Misión a la frontera de Darfur
La UE aprobó el envío de una misión de 3.700 soldados a Chad y República Centroafricana, que albergan a 400.000 refugiados de Darfur.
La mayoría del contingente militar será francés y se trata de la quinta misión de la UE (Macedonia, Bosnia y dos en la República Democrática del Congo), siendo la más importante fuera de Europa y sin la OTAN.