Osakidetza anunció ayer que enviará al Parlamento de Gasteiz el listado «exhaustivo» de los huelguistas «como muestra de transparencia» y «respetando los campos informáticos para asegurar la confidencialidad de los datos personales.

Sustentó su decisión en «las numerosas exigencias de clarificación sobre el seguimiento de la huelga», una convocatoria que los sindicatos definieron como «éxito total» y en la que criticaron los «abusivos servicios mínimos» establecidos, y «ante los airados desmentudos de representantes sindicales de los importes de las retribuciones medias por categorías» que hizo públicas en la publicidad insertada en distintos medios de comunicación.

Tras indicar que «no tiene intención ni necesidad de mentir», Osakidetza asegura que los datos que hizo públicos responden a «un seguimiento escrupuloso» de la huelga, centro por centro e incluso por nivel de asistencia. Se ratificó, además, en las cifras de las retribuciones medias que ofreció y que igualmente enviará a la Cámara de Gasteiz, «como inmejorable testigo que representa al conjunto de la ciudadanía, junto con certificados reales de las retribuciones más comunes por cada categoría profesional, es decir, de los que hay miles como ellos en Osakidetza».

Osakidetza indicó, por otra parte, que está dispuesta a «entablar de nuevo conversaciones con los sindicatos si estos se avienen a que la negociación transcurra en términos razonables». «Esta es una condición imprescindible», aseguró.

Críticas del PSE a Inclán

La secretaria de Políticas Sociales y Sectoriales del PSE, reclamó a Lakua que abra de forma inmediata la mesa de negociación con los sindicatos de Osakidetza y practique el diálogo al que «continuamente» apela.

Celaá acusó a los responsables de Osakidetza de «agravar y enquistar» el conflicto laboral que sufre la sanidad pública y que «pagan» los ciudadanos. Tras aludir a la «incompetencia» del consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, criticó la publicación de anuncios en prensa sobre la huelga «para soliviantar a los trabajadores y echarles encima a la opinión pública».

Celaá extendió la crítica de falta de diálogo con los sindicatos a todos los departamentos de Lakua, ya que en la mesa general tampoco hubo acuerdo y el Ejecutivo fijó las condiciones laborales «vía decretazo».

Consideró que la sanidad pública padece un «desbordamiento objetivo» por falta de recursos humanos, económicos y materiales y por «la alianza estratégica que Ibarretxe e Inclán quieren hacer con las clínicas privadas».