«Los controles de seguridad no funcionaron en la Societé Générale»
GARA |
El gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, destacó ayer que en el asunto de la Société Générale, los controles internos del banco «parecían no haber funcionado convenientemente». Noyer reconoció que «según las primeras actas, me parece que todos los controles permanentes no funcionaron como deberían de haberlo hecho» y añadió que «los que funcionaron no fueron objeto de un seguimiento conveniente», según declaró en una audiencia en la Comisión de Finanzas del Senado francés. También reconoció que «las alertas no dieron lugar a investigación o acción».
Michel Prada, presidente de la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF), señaló que nada más conocerse el fraude se pusieron en contacto con las autoridades financieras para evitar «un nuevo seísmo en el sistema financiero mundial». Mientras que Ariane Obolensky, directora general de la Federación Bancaria francesa (FBF), no ocultó que «la comunidad financiera francesa está en estado de shock».
La Comisión del Senado tendrá que determinar cómo el broker Jérôme Kerviel pudo acumular una posición tan importante y ampliamente superior a la capitalización bursátil del banco, sin despertar los controles, matizó Christian Noyer, quien habló de «fraude informático importante».
En su cargo
Por otro lado, el consejo de administración de Societé Générale decidió mantener en la presidencia a Daniel Bouton y a su número dos, Philippe Citerne. El consejo analizó el futuro del tercer banco francés y de su presidente, tras el fraude masivo de más de 50.000 millones descubierto.
El consejo decidió crear un comité para administrar la crisis. Estará compuesto por Juan Martin Folz, el antiguo presidente de PSA Peugeot-Citröen; Jean Azéma, director de Groupama; y Antoine Jeancourt-Galignani, del comité de selección y remuneración.