OFENSIVA CONTRA LA IZQUIERDA ABERTZALE
Atutxa sugiere al Supremo cómo actuar contra los electos abertzales
El ex presidente del Parlamento de Gasteiz se sinceró ayer y propuso al Tribunal Supremo «despojar de la condición de parlamentario» a los representantes de Ezker Abertzalea para poder disolver el grupo parlamentario. «Si yo hubiese recibido un auto del Tribunal Supremo diciendo que fulanito o fulanita han sido despojados de su condición de parlamentarios, trece segundos me habrían bastado para ponerlos de patitas en la calle», aseguró.
GARA | BILBO
Desde que el pasado lunes por la noche se conoció la sentencia que condena a distintas penas de inhabilitación a los miembros de la Mesa del Parlamento de Gasteiz por no cumplir la orden del Tribunal Supremo de disolver al grupo parlamentario Sozialista Abertzaleak, el tripartito que forma el Gobierno de Lakua ha tratado de presentar a Juan María Atutxa como defensor de la autonomía parlamentaria e, incluso, como garante de la participación institucional de la izquierda abertzale.
Sin embargo, el ex consejero de Interior se sinceró ayer en una entrevista en TVE, donde propuso al Alto Tribunal español que «tome otro camino» para disolver al grupo parlamentario Ezker Abertzalea como «despojar de la condición de parlamentarios» a los nueve representantes con los que cuenta el partido abertzale en la Cámara de Gasteiz.
«Si yo hubiese recibido un auto del Tribunal Supremo diciendo que fulanito o fulanita han sido despojados de su condición de parlamentarios, trece segundos me habrían bastado para ponerlos de patitas en la calle», declaró a este respecto.
Atutxa recordó que ellos intentaron obedecer al Supremo, pero «no lo conseguimos porque la voluntad mayoritaria de aquel Parlamento, sin contar con los votos de los directísimamente afectados, dijeron que no nos autorizaban la modificación reglamentaria» y pidió al tribunal que «reconsidere» su actuación para que «no nos encontremos en una situación semejante a la que hemos tenido que vivir a lo largo de todo este tiempo».
«Nosotros hicimos lo que pudimos hacer», insistió el ex consejero de Lakua en la entrevista a la televisión española.
En este sentido, basta recordar que al ver que no había cauce reglamentario para hacer lo que le pedía el Tribunal Supremo, Atutxa propuso dictar una resolución de Presidencia para cubrirse las espaldas ante la previsible actuación de los tribunales en la que se recogía que «los parlamentarios integrados en un grupo parlamentario pasarán a formar parte del Grupo Mixto cuando el partido político en cuyas candidaturas fueron elegidos sea disuelto o suspendido por sentencia firme o resolución judicial».
La resolución fue rechazada en la Junta de Portavoces con los votos en contra de PNV, EA y Sozialista Abertzaleak, mientras que el representante de EB se ausentó del debate.
El 15 de febrero, a debate
Ante la previsible ilegalización de EHAK y que se repita con Ezker Abertzalea lo sucedido en 2003 con Sozialista Abertzaleak, PNV, EA, EB y Aralar presentaron el martes una proposición de Ley en el Parlamento de Gasteiz con carácter de urgencia con el objetivo de que sea la Cámara la que decida sobre la disolución de grupos parlamentarios y no la Mesa del Parlamento. La propuesta se debatirá probablemente el próximo 15 de febrero.
El grupo Ezker Abertzalea, EHAK y su defensa denunciaron ayer la utilización del «espionaje político» del grupo parlamentario al objeto de construir pruebas para proceder a la ilegalización y suspensión de actividades. Además, la abogada Jone Goirizelaia señaló que se van a emplear resquicios legales excepcionales para adoptar medidas cautelares sin ni siquiera dar audiencia a las partes; al tiempo que afirmaba que se ha creado un estado de «alarma social artificial» para condicionar a los tribunales.
En medio de una inusitada expectación periodística, comparecieron en la sala de prensa del Parlamento de Gasteiz el presidente de EHAK, Juan Carlos Ramos, la portavoz del grupo parlamentario, Nekane Erauskin, y la abogada que lleva su representación jurídica, Jone Goirizelaia. Les acompañaban los parlamentarios Julián Martínez y Ane Auzmendi. Erauskin comenzó llamando la atención sobre la gravedad de que en 5 años se haya actuado contra 5 partidos y 2 grupos parlamentarios. Recordó que en mayo de 2006 denunciaron que las comunicaciones del grupo estaban siendo intervenidas, lo que dio lugar a un pronunciamiento de la Cámara en contra de estas prácticas, que no ha surtido efecto alguno, porque el «espionaje político» continuó. Erauskin anunció que intentarán entrevistarse con el resto de grupos, con la presidenta de la Cámara y con el lehendakari.
La abogada Jone Goirizelaia, por su parte, explicó que el Estado va a emplear la vía de la Audiencia Nacional (penal) y la del Tribunal Supremo (civil) para impedir que EHAK y lo que representa puedan estar presentes en las elecciones, pero destacó que ambos caminos tienen un impulso político. Apuntó que en el caso de la Audiencia Nacional, apenas hay hoy más supuestos indicios de delito que cuando en 2005 Garzón, con el mismo material, rechazó la querella de la AVT que luego reabrió Grande Marlaska. La única novedad son las escuchas al grupo parlamentario. En cuanto a la vía del TS, denunció que se proponga utilizar un procedimiento excepcional para actuar contra sus defendidos sin ni siquiera ser escuchados. Goirizelaia criticó que se esté presionando a los tribunales a través de la creación de una «alarma social artificial», por lo que anunció la próxima adopción de medidas legales.
Juan Carlos Ramos, en tono irónico, denunció que se estén enterando de los pasos procesales a través de los medios y que «PP Bono, del partido que creó los GAL» se atreva a llamarles «indecentes».
Batasuna señaló ayer en un comunicado que la postura que mantiene el PNV ante el Estado español «está quedando clara ante la sociedad vasca» en los últimos días con las declaraciones efectuadas ayer mismo por Juan María Atutxa invitando a «despojar de la condición de parlamentarios» a los electos de Ezker Abertzalea y el presidente del BBB, Andoni Ortuzar, que aseguró que la ilegalización es responsabilidad de la izquierda abertzale.
«La fotografía real del PNV hoy en día es la de mantener una actitud chulesca frente a la izquierda abertzale mientras ante el Estado español y la Constitución son sumisos, cobardes y colaboradores».
Asimismo, Batasuna criticó que con la la Proposición de Ley presentada el martes para que sea el Parlamento el que decida si disuelve un grupo parlamentario, el tripartito está demostrando que «es una maniobra para lavarse las manos» y no para hacer frente a la ilegalización. «En vez de enseñar los dientes al Estado español ante el mayor ataque antidemocrático diseñado contra Euskal Herria, se pasan la patata caliente de unas manos a otras», añadió.
