El pasado domingo más de uno se llevó las manos a la cabeza poco después de que Joaquín Caparrós realizase su tercer cambio. Y es que el recién incorporado Fernando Llorente sufría un golpe que le ocasionaba una cojera más que ostensible. Finalmente, el delantero rojiblanco siguió sobre el césped y acabó marcado el tanto que dio el empate al Athletic.

Posteriormente, el pasado martes, día en el que Llorente entrenó con mayor precaución que el resto de sus compañeros debido al mencionado golpe, el nueve rojiblanco atendió con amabilidad -haciendo frente cada vez mejor a su timidez- a las preguntas de GARA.

Una dolencia que no le impedirá actuar en el importante partido de esta noche frente al Racing de Santander.

En primer lugar, supongo que el equipo se ha rearmado de moral después del empate contra el Barcelona.

Sí, la verdad es que el punto del domingo nos supo muy bien. Más después de ir perdiendo y, sobre todo, porque fue ante un rival muy difícil como el Barcelona contra el que no es nada sencillo sacar algo positivo.

En el ámbito personal, el gol le va a venir de perlas...

Sí, salí y tuve la suerte de poder ver portería. Estoy muy contento porque el gol nos ayudó mucho, sirvió de acicate para seguir luchando, presionarles en su campo y, de paso, no dejarles ni respirar durante los últimos minutos.

Ha conseguido hacer goles al Barcelona, en dos ocasiones, al Real Madrid y al Valencia, otros tres y en Mestalla. ¿Qué tiene usted contra los equipos más fuertes para marcar siempre?

Es verdad. Son equipos que quizá te dejan jugar más que el resto, no están tan encima a la hora de presionar y, bueno, el factor suerte también ha influido a la hora de marcar ante estos equipos.

Eso sí, el pasado domingo no todo fue de color de rosa. En la reanudación, el entrenador decidió dar entrada a Aitor Ramos, un debutante en Liga, antes que a usted, ¿qué pasó por su cabeza?

Ya sabes que a nadie le gusta estar desde un principio en el banquillo. A partir de ahí, no ser uno de los primeros cambios tampoco te agrada y hace que estés cabreado. Pero bueno, la mejor forma de demostrar tu enfado es reivindicándote sobre el campo porque de nada sirve hablar fuera del mismo. Y es que yo creo que la mejor forma de expresarse es dentro del césped.

Al final se consiguió el empate y el equipo mostró mucha garra. Pero también es cierto que con 23 puntos, todavía va a tocar luchar mucho hasta el final.

Eso es. Está claro que la igualada contra el Barcelona ha sido buena, pero todavía estamos en una situación complicada y tenemos que arrear para salir de los puestos de abajo.

Antes de seguir con la Liga está el partido del hoy ante el Racing. Las cosas no están fáciles, pero la remontada es posible.

Sí, yo creo que sí. En mi opinión la eliminatoria está completamente abierta, ya que igual que ellos nos ganaron dos a cero, nosotros podemos hacer lo mismo en San Mamés.

Para conseguir pasar a semifinales, la línea que tenemos que seguir es la del final del choque contra el Barcelona.

Más con el ambiente que se espera. Se han vendido ya todas las entradas para ver el partido.

Eso es, eso es -responde con vehemencia-. Además, yo creo que la afición de San Mamés está esperando mucho este partido. Es un encuentro que se va a coger con muchas ganas de pasar porque en Santander no nos trataron nada bien y nuestra afición quiere demostrar que es diferente.

Entrar en semifinales sería un subidón de moral para todo el entorno, jugadores y afición, después de varios problemas en los dos últimos años. El billete supondría una buena dosis de confianza al verse peleando por algo que no sea luchar por la permanencia.

Sería una alegría muy grande. No sólo para nosotros, sino para los hinchas que están sufriendo porque en Liga estamos pasándolo mal. Así, yo creo que remontar la eliminatoria contra el Racing sería fundamental para ayudarnos también en el campeonato de la regularidad.

Pasando ya a un plano más personal, después de su buen estreno en enero de 2005, ¿considera que ha progresado más despacio de lo que usted mismo esperaba?

Bueno... la verdad es que no pensaba en cómo me iban a ir las cosas. Yo creo que todo fue muy rápido al principio y eso no me ayudó. El hecho de que se me pusiera por las nubes nada más debutar tampoco es demasiado bueno ya que al final en cuanto te vienen mal dadas acabas dándote una hostia bien fuerte.

A pesar de ello, ya llevo tres años en el primer equipo y, poco a poco, vas aprendiendo de los golpes que te van dando y lo importante es seguir trabajando para demostrar al míster que puedes jugar siempre.

El domingo debutó Aitor Ramos, que hasta hace poco estaba en Tercera División. Gente como Aduriz, que ha vuelto, o Iñigo Vélez, que son mayores que usted, han crecido fuera del club. Así, por mucho que se hable de las comodidades de Lezama, quien sale fuera y no baja los brazos, tiene tantas posibilidades como los que están dentro.

Sí, porque no sirve de nada llegar y después no hacer nada. Lo difícil es mantenerse y demostrar que puedes ser mejor en el día a día. Está claro que siempre tienes altibajos, que hay momentos en los que te pasa algo o estas mal...

En ese sentido, los resultados de las últimas campañas tampoco han ayudado demasiado.

Sí, en ese caso, además, también es importante que quien está al mando del equipo te dé confianza y minutos.

Durante este tiempo ha notado cierta falta de paciencia hacia los jugadores jóvenes, algo inconcebible en un equipo como este.

Yo creo que somos un club que depende de nuestra cantera y hay que tener paciencia. La gente que está debutando es joven, con poca experiencia en Primera y lo normal es que vayan poco a poco. Por tanto, no se puede pedir que estén desde ya preparados para triunfar en el fútbol.

Hace poco declaró que triunfar en el Athletic era lo máximo, ¿lo sigue manteniendo?

Por supuesto. Para mí, el hecho de jugar en el Athletic es muy muy importante y, al igual que como ha dicho Aitor Ramos que acaba de debutar, se te pone la carne de gallina al ver la afición que tenemos o cuando juegas en San Mamés. Al principio, flipas absolutamente con un mundo que para ti es completamente nuevo y desconocido.