EUROLIGA El equipo gasteiztarra cumplió, pero Olympiacos no echó una mano
Otra buena reacción para cicatrizar mejor las heridas
El Baskonia comenzó muy mal, pero los veteranos tiraron del equipo y sólo faltó el error de Montepaschi
TAU BASKONIA 84 ZALGIRIS KAUNAS 66
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Aunque un nefasto comienzo de partido, en el que el Zalgiris se colocó hasta con doce puntos de ventaja, amenazó con desatar una tormenta con su epicentro en Miraflores, el Baskonia tuvo los arrestoss suficientes para darle la vuelta a una situación muy adversa y, aunque faltara el remate del tropiezo del Montepaschi que no se produjo, el triunfo de ayer debe servir para cicatrizar las heridas producidas a principios de semana.
Después de todo lo sufrido en el primer parcial, la comodidad del triunfo sirvió incluso para que el público perdonara el desliz del lunes y coreara los primeros puntos en la competición de uno de los implicados en un incidente magnificado pero de los que, como todos, la gente se olvida con triunfos.
Eso sí, sin tantos ojos sobre sus actuaciones, fueron los más veteranos del equipo -Splitter, Vidal, Prigioni y Rakocevic- los que asumieron su papel y fueron la clave de la victoria. El brasileño dominó los tableros, Vidal secó a Brown, Prigioni puso el tiempo y Rakocevic fue el relevo ofensivo a Tiago.
En un ambiente enrarecido desde la presentación y como si la «caraja» durase más de lo habitual, el Baskonia se vio arrollado por un Zalgiris muy acertado desde el exterior y con Jankunas comiéndose a Teletovic. Splitter era el único punto de apoyo del Tau y los lituanos se fueron en el marcador enseguida, alcanzando unos preocupantes 12 puntos en el 7-19. La entrada de Planinic por Prigioni esta vez sirvió para ordenar más el juego local y un triple con tablero del croata sirvió para minimizar el bochorno en el marcador (16-24) al término del primer cuarto.
El guión cambió radicalmente en el segundo. Con las líneas defensivas mucho más cerradas y gracias a la superioridad mostrada en el rebote en este parcial, los azulgranas lograron empatar a falta de 4.50 para el descanso y, gracias a un parcial de 12-0, con Rakocevic y Teletovic como estiletes, lograron tomar el mando del partido, mientras el Zalgiris acusó los minutos de descanso de sus jugadores referentes. Los cinco puntos al descanso (44-39) eran un gran marcador después de todo lo que había caído.
En la reanudación, los problemas de Planinic en la defensa de Collins neutralizaron el gran trabajo de Splitter . El revulsivo esta vez llegó con la coincidencia y la defensa de los tres más veteranos -Prigioni, Vidal y Splitter- y los aportes ofensivos de Igor Rakocevic, para meterse en el último cuarto con ocho puntos de renta (65-57), tras triple de Maciulis sobre la bocina.
Pero al Zalgiris no le quedaron recursos ni fe para intentar el último suspiro y, sin balones para sus exteriores, necesitaron casi cinco minutos para anotar desde la línea de tiro libre, minimizando mucho sus opciones, a pesar de los minutos de descanso para Tiago Splitter y para que Lucho Fernández lograra sus primeros puntos en el torneo.
Neven Spahija, con muchas menos palabras que de costumbre a pesar de que se le notaba satisfecho por cómo discurrió la tarde-noche, declaró que la clave del triunfo ante el Zalgiris Kaunas estuvo en la mejora defensiva experimentada a partir del segundo cuarto. «Dijimos que la defensa iba a ser la clave y así ha sido. Hemos jugado bien menos en el primer cuarto», declaró el entrenador croata.
El técnico baskonista no quiso dar importancia a lo que sucedió en El Pireo. «No estaba pensando en lo que podía pasar en el otro partido , lo que me interesaba era jugar bien al baloncesto, lo hicimos y ya está».
A la hora de analizar lo que había sido la fase regular, Spahija señaló que «creo que era el mejor grupo, con buenos partidos y rivales muy duros que nos van a ayudar de cara al Top-16. Lo que quiero para el futuro es que todos mis jugadores tengan buena salud».
En lo que no quiso profundizar en exceso fue en el recibimiento del público, división de opiniones, a los cuatro implicados en el accidente.
El pabellón de Zurbano recibió a los cuatro implicados en el accidente de Bilbo con división de opiniones, pero el resultado final suavizó los pitos, llegando incluso a corear los primeros puntos en la competición de Lucho Fernández.