Un tren descarrila en Artzentzales tras invadir la vía cuatro vacas
Diez usuarios de la línea de Feve entre Karrantza y Bilbo se llevaron ayer un buen susto al descarrillar a las 7.05 el tren en el que viajaban tras arrollar a cuatro vacas que invadieron la vía a la altura de Artzentzales, en un paraje conocido como La Paraya. Los viajeros del trayecto entre el Botxo y Santander tuvieron que efectuar durante toda la jornada transbordo en autobús entre Aranguren y Karrantza.
Agustín GOIKOETXEA |
Quince minutos después de partir de la estación de Karrantza con destino a Bilbo, el tren 8801 de Feve chocó, a las 7.05, con cuatro vacas, que quedaron bajo uno de los vagones del convoy, en el término municipal de Artzentales. Tres animales murieron en el acto mientras otro debió ser sacrificado debido al estado en que se encontraba.
El movimiento brusco ocasionó el descarrilamiento de los bogies del primer vagón y el buen susto para la decena de viajeros. Ni usuarios ni personal de Feve sufrieron heridas.
En una mañana gélida, los ocupantes de la unidad accidentada tuvieron que ser trasladados en autobús hasta Balmaseda, de donde partió otro tren con destino a la capital vizcaina, que llegó a la estación de La Concordia a las 9.15.
Brigadas de socorro y personal especializado de la empre- sa ferroviaria estatal se desplazaron al punto kilométrico 613/400 para iniciar las labores de encarrilamiento y retirada del convoy y del material que quedó esparcido en este tramo de vía única en Enkarterri. Las tareas de los técnicos de Feve se prolongaron todo el día. Por tal motivo, los viajeros del trayecto que enlaza Bilbo con Santander -tres trenes en cada sentido- efectuaron transbordo por carretera entre el barrio de Aranguren, en Gueñes, y Karrantza.
El incidente de ayer se suma a la larga lista que se vienen sucediendo en esta línea de Feve. El más grave, con resultado de cuatro víctimas mortales, se produjo el 7 de setiembre de 2000 cuando dos convoyes de mercancías colisionaron en el puente del Molinar, en una curva donde la vía única bordea un terraplén de unos 10 metros.
Un tren que provenía de Bilbo no se detuvo en Karrantza y chocó frontalmente contra otro que procedía de la capital cántabra. Dos maquinistas y otros dos agentes de las unidades fallecieron a raíz del fallo.
Gran alarma creó entre los usuarios otro incidente que tuvo lugar el 16 de junio de 2007. Entonces, cinco vagones de un convoy de mercancías, que se desengancharon por accidente durante una maniobra en la estación de Karrantza, recorrieron sin conductor un tramo de cinco kilómetros entre esta localidad vizcaina y Gijaba, en Cantabria, donde acabaron descarri- lando. Además, en noviembre del año pasado, se incendió un vagón con 17 pasajeros en Ungo Nava, en el norte de Burgos, cerca de Balmaseda.
Los vecinos del valle de Karrantza vienen reivindicando históricamente una mejora de la línea de Feve, que dispone de vía única y donde se mantienen muchos pasos a nivel sin medidas de seguridad.
