Madonna. en el Panorama de la Berlinale
«Filth and wisdom» es una comedia musical, con tintes melodramáticos, que al parecer explora la sabiduría en los lugares menos esperados y que relata la evolución del ballet a la barra americana. Los treinta minutos de cinta pasarán por la honorable sección Panorama del Festival de Berlín, una sección en la que, según dicen las malas lenguas, «se proyectan las películas buenas que han sido sacadas de la oficial por las malas».
Iratxe FRESNEDA | Periodista y profesora de Comunicación Audiovisual
Shangai Surprise», «¿Quién es esa chica?», «Sombras y Niebla», «Evita», «Algo casi perfecto» y, si seguimos rememorando, encontramos más de una veintena de cintas en las que María Luisa Ciccone aparece, digamos que, actuando.
Teniendo en cuenta su reclamo publicitario, la incursión de las estrellas del papel couche o de la música en el mundo del celuloide es bastante habitual y, a veces, hasta rentable. Otra cosa es la dudosa calidad artística que muchos de ellos aportan con sus interpretaciones. Pero algunos de estos valientes van más allá y, tras prestar sus dotes actorales a la ciencia hollywoodiense, pasan a una segunda fase en la que creen que dirigir una película -y hacerlo bien- es una cuestión menor que, además, fundamentalmente se solventa con dinero.
Pese a no ser nueva en el mundo del celuloide y que habrá contado con el consejo de su marido, Guy Ritchie, popular por sus vídeo clips y películas como «Snatch: cerdos y diamantes» o «Barridos por la marea» -así se quedaron algunos al verla-, estos antecedentes a algunos no nos parecen ser una licencia para perpetrar una película. Pero quién sabe, puede que resulte ser un crack. Los hay peores. Desde luego, llama la atención poderosamente que su debut como directora sea en la Berlinale.
«Filth and wisdom» es una comedia musical, con tintes melodramáticos que al parecer explora la sabiduría en los lugares menos esperados. La historia, una comedia-drama-musical-romance, parece relatar la evolución del ballet a la barra americana (¡ein!). Protagonizada, entre otros, por el cantante ucraniano-gitano Eugene Hütz, líder de la banda Gogol Bordello, poco se ha sabido acerca de la filmación. Conocida profesionalmente como «Doña perfecta», Hütz asegura que la debutante le permitió escribir algunos diálogos. Por otros lares, voces del rodaje en Londres admiten que trabajar con ella es bordear una pesadilla. «No hace nada sola, todo lo pide como si fuera una diva de gira». La artista en reinventarse pretende hacerlo ahora como realizadora. Los treinta minutos de cinta pasarán por la honorable sección Panorama del Festival de Cine de Berlín, una sección en la que, según dicen las malas lenguas, «se proyectan las películas buenas que han sido sacadas de la oficial por las malas». Ni los esfuerzos de Woody Allen en «Sombras y niebla», ni tan siquiera los de Alan Parker en «Evita» consiguieron acabar con la diva y hacer aparecer a la artista.