El alcalde de Bilbo, el jelkide Iñaki Azkuna, se mostró ayer de acuerdo con que la Comisión Mixta de Fiestas analice los montajes de Kaskagorri por si incurren en alguna infracción en la Ordenanza Municipal de Festejos. La decoración de la txosna de esta comparsa fue denunciada en la pasada Aste Nagusia ante la Audiencia Nacional española.

El primer edil efectuó esta declaración antes de anunciar que el PNV, al igual que lo hizo EB, iba a votar en contra de una moción del PP que instaba a la Junta de Gobierno a aplicar el artículo 27 de la Ordenanza de Fiestas e impedir a Kaskagorri su participación en Aste Nagusia, al estimar que sus montajes incurren en un «delito de enaltecimiento del terrorismo».

El concejal del PP Carlos García acusó al equipo de gobierno PNV-EB de «cobardía» al no excluir a la comparsa, algo que fue considerado «intolerable e inaceptable a todas luces» por los jeltzales. A su vez, el portavoz del PSE, Txema Oleaga, descalificó a García y aseguró no tener constancia de si las acusaciones del PP son ciertas, por lo que solicitó que, al margen de la investigación de la Audiencia Nacional, el Ayuntamiento abra un expediente que analice los hechos. Su iniciativa fue bien acogida por el alcalde.

La discusión se produjo en el pleno ordinario municipal. La moción del PP fue calificada por ANV como «un ataque directo contra el modelo festivo de Bilbao» por parte de la ultraderecha española. Además, defendió el trabajo de Bilboko Konpartsak, especialmente tras la polémica que mantiene con los responsables del Ayuntamiento respecto al desfile de Carnaval, que les aboca mañana a marchar por Hurtado Amezaga.