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«En nuestro espectáculo tocamos música clásica con alma de rockero»

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Ara Malikian | Violinista

Es uno de los más brillantes violinistas de su generación. Expresivo, original, innovador, lo mismo toca como solista con grandes orquestas, que recorre las plazas con un espectáculo de humor en su afán por popularizar la música clásica. Junto al grupo de cómicos Yllana, este fin de semana presenta en Andoain, Leioa y Durango «Pagagnini», su obra más desmesurada, divertida y loca.

Karolina ALMAGIA | BILBO

Hace trece años, Ara Malikian (Beirut, 1968) ganó el primer premio del Concurso Internacional Pablo Sarasate de Iruñea. Entonces no podía imaginarse que se iba a convertir en un fenómeno discográfico, por muy virtuoso que fuera con el violín, ni que la Warner le iba a fichar como artista exclusivo. Pero hay que reconocer que se lo ha ganado a pulso. Su inagotable inquietud le ha llevado a profundizar en sus propias raíces armenias y a asimilar las de otras culturas: ha tocado acompañado de txalapartas, se ha atrevido con el flamenco, con ritmos árabes y judíos, ha interpretado tangos y ha hecho incursiones en la música gitana. Se atreve con todo, sea como solista de grandes orquestas, sea con espectáculos de pequeño formato destinados a popularizar la música clásica.

El último de estos shows se titula «Pagagnini» y tiene como marca el humor del grupo teatral Yllana. Es un «des-concierto» que repasa algunos de los momentos cumbres de la música clásica, con referencias a otros géneros como el country, el rock o las bandas sonoras de cine. Hoy se verá en Andoain (Bastero, 21.30), mañana en Leioa (Kultur etxea, 20.00) y el domingo en Durango (San Agustín, 20.00).

En conversación telefónica con GARA, Malikian explica los contenidos del espectáculo. «Empieza como un concierto de música clásica normal, a cargo de cuatro músicos que tocan con la típica actitud solemne. Pero pronto comienzan los desacuerdos y los enfrentamientos, lo que crea situaciones cómicas. Es una manera de demostrar al público que la buena música clásica también se puede ofrecer con risas, con alegría, que también es divertida».

El afán didáctico siempre ha interesado a este músico. «Tenemos una opinión muy equivocada de la música clásica. Los intérpretes están alejados del público, aparecen distantes, con un aire arrogante. Eso nos aleja mutuamente y lleva a mucha gente a pensar que es algo para `entendidos'. Pero la música clásica siempre fue popular, lo que no es popular es la forma en la que se presenta hoy día; no ha evolucionado desde hace 150 años, ¡incluso se toca con el mismo tipo de ropa!. Así que los jóvenes no se identifican con esos músicos que ven sobre el escenario. Por eso, nosotros apostamos por tocar música clásica con alma de rockero». Y lo dice un reputado concertino clásico. «Yo lo veo como un deber que tenemos los músicos para apoyar y dar a conocer la música clásica», afirma.

Su otra pasión es la música popular. «He viajado mucho y he vivido en diferentes culturas. Creo que aventurarse en otro tipo de músicas es una riqueza que un intérprete no tiene que evitar. En los conservatorios está mal visto que toques jazz o música zíngara, porque dicen que puede dañar a la interpretación a la hora de tocar a los clásicos. Es absurdo, tocar otros tipos de música sólo puede abrir tu horizonte».

Afincado en Madrid, Ara Malikian dejó su Líbano natal hace muchos años, pero sigue con preocupación las noticias que llegan de su tierra. «Los años pasan y todo se repite. Hay una gran incertidumbre. El problema del Líbano es el problema de todo Oriente Medio. Tantas guerras dejan un poso de odio que va a hacer muy difícil una experiencia de paz. Por otro lado, conozco bien a los libaneses, sé que es un pueblo que ha sufrido mucho y se ha destruido miles de veces, pero tiene el don de saber renacer de sus cenizas».

 

líbano

«Los libaneses tienen el don de saber renacer de sus cenizas», dice este violinista nacido en Beirut y afincado en Madrid.

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