Un merecido aplauso a un esfuerzo sin premio
Beñat ZARRABEITIA
A pesar de no alcanzar las semifinales, y siquiera ganar el encuentro, San Mamés despidió con aplausos y gritos de «Athletic, Athletic» a sus jugadores. Y es que el esfuerzo realizado por los leones fue muy importante y merece un reconocimiento público. De hecho, al igual que en el final del choque ante el Barcelona, ayer, durante 70 minutos demostró cual es la línea a seguir.
Fue un partido que venía condicionado por el resultado de la ida y cualquier error iba a pesar como una losa al Athletic. Dichos fallos existieron, propios y ajenos, y sentenciaron la eliminatoria. Capítulo aparte merecen esos errores externos. Y es que tanto a Francisco Pernía como a Marcelino les ha salido redonda la jugada de hablar de los colegiados. Gol en fuera de juego en la ida y penalti claro no pitado en San Mamés. El otro fútbol y la mentira se han vuelto a dar la mano para volver a eliminar al Athletic.