EDF tiene un plan para controlar Iberdrola en dieciocho meses
El presidente de la eléctrica francesa EDF, que está controlada por el sector público en un 86%, reconoce el interés por Iberdrola y anuncia que esa operación se desarrollará en dieciocho meses. Pierre Gadonneix pone como condición para dar ese paso, que a buen seguro será con ACS, que el Gobierno español dé luz verde a la operación. A cambio, se podría lograr la interconexión del mercado eléctrico euopeo.
Juanjo BASTERRA |
El presidente de la eléctrica francesa EDF, Pierre Gadonneix, manifestó al diario galo «Le Figaro» su interés por Iberdrola y recordó que la operación durará alrededor de 18 meses. Añadió que no tiene prisa y aludió a la ofensiva de la alemana E.ON sobre Endesa. «El caso Endesa duró dos años, entonces perfectamente podemos contar con 18 meses para hacernos con Iberdrola», subrayó el ejecutivo al término de un encuentro con ejecutivos de China Guangdong Nuclear Power Company, empresa con la que mantiene un acuerdo para la construcción de reactores de tercera generación.
No quiso desvelar si hay acuerdo con la compañía ACS, que preside Florentino Pérez, y que en ningún momento desde su entrada en el núcleo duro de los accionistas de Iberdrola ha dejado de pensar en su control y en la fusión con la eléctrica Unión Fenosa en la que posee el control sobre un 40% del accionariado.
En Iberdrola se quiere dar apariencia de tranquilidad. Sin embargo, este diario ha conocido por fuentes cercanas a Ignacio Sánchez Galán, presidente de la multinacional eléctrica de origen vasco, que «el horno no está para bollos». Aunque en un principio se trató el tema de la ofensiva de EDF y ACS como algo menor, «enseguida se dieron cuenta en la cúpula de la eléctrica de la dimensión de la operación», reconocieron a GARA esas fuentes, por lo que Sánchez Galán puso en marcha «la operación antiopa» en la que, además de los directivos de la compañía, se encuentran representadas las compañías Morgan Stanley y abogados de Uría & Menéndez.
Luz verde
Una cuestión que sí deja claro el presidente de EDF es que llevará adelante la operación si el Gobierno español da luz verde a la operación. Antes de las elecciones de marzo no se espera un pronunciamiento de esas características, pero sí está claro que Madrid y París «están cambiando cromos» en este tipo de operaciones. Esta semana pasada se habló de agilizar «la interconexión eléctrica» entre ambos estados, lo que agilizaría el proceso de mercado único eléctrico que, por otra parte, José Ignacio Sánchez Galán echa siempre en falta. Una operación conjunta entre la eléctrica francesa y la constructora ACS permitirá al grupo que preside Pierre Gadonneix controlar Scotish Power, mientras que Florentino Pérez estaría interesado en energías renovables con las que fortalece Unión Fenosa en su entrada en Iberdrola.
A nivel oficial, Iberdrola afirmó ayer que no hará comentarios hasta que no haya una propuesta en firme, aunque su presidente está intentando captar inversores para conseguir una fortaleza ante la junta de accionistas y en el seno de la compañía para evitar que se pueda aprobar una eventual opa de EDF.
Sin embargo, Gadonneix se muestra tranquilo por el coste que tiene Iberdrola, próximo a los 50.000 millones, porque el presidente de EDF aseguró que la compañía dispone «del margen de maniobra más importante», porque cuenta con «la mejor posición financiera, del mejor flujo de caja y del mejor rentabilidad sobre resultados», aseguró.
EDF es una empresa que controlada en un 86% por el Estado francés. Es una compañía fuerte, puesto que su valor en Bolsa se encuentra en torno a los 126.000 millones.
Las fuentes cercanas a la dirección de Iberdrola aseguraron que «corremos peligro. Lo sabíamos antes y ahora, por eso se hicieron operaciones de fortalecimiento con adquisiciones de otras empresas, pero es cierto que podemos quedar partidos».
La eléctrica vasca tiene un valor aproximado de 50.000 millones, menos de la mitad del valor que tiene la compañía eléctrica francesa. La dimensión de la multinacional de origen vasca es un problema de fondo.
Fuentes cercanas a Sánchez Galán confirmaron a GARA que «el horno no está para bollos». Después de unos años de tranquilidad, Iberdrola está en el ojo del huracán ante una nueva operación de compra.