Una decisión arbitral injusta y un rebote defensivo involuntario han sido las causas más inmediatas de que Osasuna no disponga ahora mismo de dos puntos más en su casillero. Sin embargo, y aun siendo ello cierto, tampoco se puede olvidar que a la escuadra navarra todavía le queda mucho camino para mejorar sus prestaciones.

Una de ellas, la estrategia -tanto defensiva como ofensiva-, una faceta que en el fútbol moderno es de vital importancia a la hora de decantar un partido en un sentido u otro. Hace ya bastante tiempo que el conjunto rojillo no crea apenas peligro en ataque en ese tipo de jugadas y que cuando las genera el rival, sufre más de la cuenta.

Es algo que lo reconoce hasta su propio míster. Ziganda admitió ayer que sus pupilos deben mejorar en algunos aspectos, ya que «por ejemplo, en estrategia ofensiva no estamos haciendo nada y también tenemos problemas en la defensiva, y eso ya no es mala suerte».

En cualquier caso, se trata de una situación lógica en un grupo muy joven que se está formando a base de más disgustos que alegrías. «Hay que saber perdonarles ciertos fallos de inexperiencia porque los chavales están metiendo la pierna, sufriendo varapalos importantes y, pese a ello, dando la cara al día siguiente», justificó el Cuco.

«Al equipo se le ve que no está muerto, sino comprometido -añadió-, siente lo que está sucediendo y sabe cómo salir de los puestos de abajo», refiriéndose a la actitud que está mostrando la plantilla en las últimas jornadas, «pero no estamos teniendo la recompensa a este juego y esfuerzo».

Ziganda insistió en que lo más complicado para este bisoño plantel será saber aguantar la presión de estar ahí abajo, una circunstancia que, a día de hoy, parece que se va a prolongar en el tiempo, a juicio del técnico osasunista, para quien «vamos a estar peleando por la permanencia hasta el final».

Buen debut de Astudillo

Es por ello que el concurso de la gente veterana «que ya sabe qué es esto» va a ser muy importante. Entre ellos, un recién llegado, Martín Astudillo, que se desenvolvió bastante bien en sus primeros minutos como rojillo. «Tiene 29 años, ha jugado muchos partidos en Primera y en situaciones importantes. La verdad es que es un jugador que puede sumar y el partido le venía bien, por el campo pesado y nosotros armados atrás», aseguró de él el míster osasunista.

No sería de extrañar que el Pulpo tuviera un hueco en el once que se deberá medir este próximo domingo al Zaragoza, otra «final» como la que se vivió en el derbi contra el Athletic. Incluso ya se oyen ecos de que la afición puede mostrar de manera organizada su enfado ante las últimas actuaciones arbitrales que han perjudicado al equipo.

Ziganda comprendió que «la gente se canse y muestre su malestar porque llevamos una racha difícil de entender y las decisiones nunca caen de nuestro lado», pero optó porque los suyos «se ocupen a lo largo de la semana en preparar bien el choque, centrarnos en el rival y jugar bien».

Una de las novedades para ese encuentro podría ser la alineación de dos delanteros. «Veremos cómo va la semana, pero creo que Sola y Dady pueden jugar juntos», anticipó.