Con las lógicas complicaciones de un torneo continental al máximo nivel, el sorteo del Top 16 llevado a cabo ayer en Madrid fue bastante benévolo con un Tau Baskonia al que le plantea un camino accesible pero tremendamente exigente si quiere estar en su cuarta Final Four consecutiva. Y es que, siendo un objetivo al alcance de los de Spahija, terminar primero en un grupo que completan Lietuvos Rytas, Fenerbahçe-Ulker y Aris es prácticamente una obligación si no se quieren ver obligados a jugarse la última criba con el temible Panathinaikos y obligados a ganar en el OAKA.

Con los grupos y los cruces de cuartos definidos -los que pasen del grupo del Baskonia se enfrentarán al primero y al segundo del A compuesto por Panathinaikos, Montepaschi Siena, Efes Pilsen y Partizan- el equipo gasteiztarra afronta el ya de por sí exigente Top-16 sin apenas margen de error y con salidas a canchas muy complicadas, en las que obtener esas victorias que te lleven al primer puesto no será nada sencillo.

El cabeza de serie deseado

El complicado sorteo en el que se trataron de evitar coincidencias con la fase regular comenzó bien, ya que al Baskonia le cayó en suerte el Lietuvos Rytas, el cabeza de serie que todos querían para su grupo, no porque sea sencillo, sino porque asusta mucho menos que los otros tres.

En su segunda participación en la Euroliga, el ex equipo de Spahija y Jasaitis ha conseguido ser el primero del grupo B por delante de Unicaja y Maccabi, con un balance de once victorias y tres derrotas. El plantel de Aleksandar Trifunovic se caracteriza por ser un equipo muy agresivo en defensa que ha dejado a sus rivales en una media de 71.3 puntos. En el plano individual, el conjunto lituano está dirigido por el ex Caja San Fernando Hollis Price, muy mejorado de su etapa ACB, con mucha mayor decisión y acierto desde 6,25. Petravicius y Lukauskis son otras dos amenazas y por dentro pueden acusar la baja por lesión de Matt Nielsen, una referencia que ha sido sustituido por el ex Girona Vroman.

El primer visitante en Zurbano -el Baskonia se estrena en Vilnius tres días después de que finalice la Copa- será el Fenerbahçe-Ulker, equipo que llega tras ser cuarto en el grupo C con un balance de seis victorias y ocho derrotas. El otomano es un equipo que mezcla a un grupo de jóvenes talentos como Asik con veteranos algo venidos a menos como Turckam o el base Solomon, que lidera al equipo en ataque con casi 18 puntos y que secó a Prigioni en Praga.

El tercer rival al que deberá enfrentarse el Baskonia será el Aris, quinto clasificado del grupo B con siete derrotas. Siguiendo la tradición griega, el Baskonia sufrirá en Tesalonika con la presión de una hinchada volcada y en la cancha el alero Jeremiah Massey -que sonó en verano para el Tau- será el mayor peligro del equipo menos anotador del Top 16. Hanno Mottola volverá a Gasteiz como referencia interior del equipo amarillo.