Lamentaba Joaquín Caparrós, en vísperas de la visita liguera a Santander, el escaso rendimiento que saca el Athletic a sus goles, en contraposición, por ejemplo, al propio Racing.

Efectivamente, el equipo cántabro es uno de los que más rentabiliza sus dianas pero no parece ese el problema de los rojiblancos. Para rentabilizar goles, primero hay que marcarlos y en ese aspecto, el Athletic no anda nada fino.

La nula efectividad es, de hecho, una de las circunstancias que mantiene al cuadro bilbaino pegado a los puestos de descenso, restando valor a su buen rendimiento defensivo. No en vano hay catorce equipos, incluyendo Villarreal o Espanyol, que han encajado más goles que el Athletic. El problema es que sólo dos, los colistas Levante y Recreativo han anotado menos que los rojiblancos.

Un problema que -pese a los tres goles que cayeron al Racing el pasado jueves- se ha agudizado en las últimas semanas. En ocho jornadas, desde que firmara su contundente e ilusionante 0-3 en Mestalla, el Athletic sólo ha marcado cuatro goles. Teniendo en cuenta que, además, dos de ellos llegaron en el mismo partido, no es de extrañar que sólo haya podido sumar seis de esos 24 últimos puntos en juego.

Las consecuencias, en la tabla, en la que los rojiblancos no han podido mejorar su posición antes del corte que, aunque sea más tarde de lo habitual, ya se ha producido. Hace escasas semanas apenas había cuatro puntos de diferencia entre el tercero por la cola y los equipos que apuraban para meterse en posiciones UEFA. Ahora ya parecen distinguirse seis equipos condenados a pelear por evitar dos puestos de descenso -del del Levante, salvo milagro, parece asegurado- y, lamentablemente, el Athletic está entre ellos. De hecho, sólo el golaverage particular permite a los bilbainos distanciarse ligeramente del 18º puesto, pero sus tres perseguidores, Osasuna, Deportivo y Murcia, comparten sus mismos 23 puntos y el Recreativo, penúltimo, se sitúa a sólo uno.

Sanciones

Así que, pese a la altura de la temporada en la que todavía nos encontramos, es previsible que la cita del próximo domingo frente al Levante, empiece a considerarse en clave de final -y no sólo en el entorno, porque así la catalogó ayer, sin ir más lejos, Iñaki Muñoz-. Y es que si el Athletic ni siquiera es capaz de imponerse al farolillo rojo, el futuro se presentará definitivamente desolador.

Joaquín Caparrós perderá para ese choque a tres jugadores, merced a las sanciones -Aitor Ocio, expulsado en Zaragoza; y Koikili y Susaeta, que vieron la quinta amarilla-, capítulo que esta temporada sí lidera el Athletic. Ocho expulsiones y 77 tarjetas en 22 partidos es el triste récord de los rojiblancos.