Era un secreto a voces. En Phoenix había problemas con dos de sus máximas estrellas. Shawn Marion y Amare Stoudemire no estaban contentos en la capital de Arizona y las próximas semanas iban a ser claves en el devenir de una de las franquicias favoritas de la Conferencia Oeste.

No estaba claro qué cartas movería Phoenix. Deshacerse de Stoudemire y comenzar a reconstruir el juego interior del equipo a estas alturas de temporada parecía un riesgo demasiado grande. Por el contrario, sacar del equipo a Marion era un lujo que los Suns podían permitirse. Echarían de menos al alero, pero poseen un perímetro lo suficientemente completo como para seguir compitiendo con garantías.

El cielo se abrió para Phoenix el día en que los Miami Heat contactaron con ellos ofreciendo a Shaquille O'neal. La moneda de cambio se terció como la ideal: Marcus Banks y Shawn Marion viajarían a Miami y O'neal a Phoenix.

De esta forma, Stoudemire y sus ánimos quedarían calmados porque vería reforzada la posición de cinco con uno de los mejores pivots de la historia. Y es que con la presencia de O'neal, los Suns podrían volver a colocar a Stoudemire en su puesto natural, el de ala-pívot, y conformar así una de las parejas interiores más potentes de la liga.

El traspaso se hizo público a mediados de la semana pasada y la prensa española, en su línea, se apoyaba en la ridícula teoría de que Phoenix Suns había movido ficha para contrarestar el efecto que causaría la llegada de Gasol a los Lakers.

Lo cierto es que con la salida de O'neal, los Heat liberan presión salarial para afrontar con garantías diferentes fichajes estrella para el próximo verano. Son muchos los nombres que podrían acabar en Miami la próxima temporada, entre los más destacados están los de Gilbert Arenas y Elton Brand. El fichaje siempre se hará teniendo en cuenta que Dwyane Wade, escolta y superestrella de los Heat, se queda en Miami y que el recambio de O'neal tendrá que combinarse lo mejor posible con él.

Además, debido a la lamentable temporada que está realizando Miami, es el peor equipo de la liga con 9 victorias y 40 derrotas, tendrá muchas posibilidades de escoger en los primeros puestos del draft. Por lo que parece que la jugada podría salirle bien a los Heat.

Cuatro equipos y cuatro anillos

Shaquille O'neal ha pasado por la disciplina de cuatro equipos a lo largo de su carrera. Debutó de la mano de Orlando Magic, a quienes sacó del ostracismo y colocó en la élite alcanzando la final de 1995 frente a Houston Rockets. Pero la dura derrota por 4-0 y la exhibición del por aquellos días imparable Hakeem Olajuwon enfriaron el ambiente en Orlando.

En 1999 firmó por Los Angeles Lakers y, en la temporada del cierre patronal y los 50 partidos en temporada regular, se comenzó a vislumbrar lo que podía ocurrir en Los Angeles con Kobe Bryant y O'neal juntos. Con la llegada de Phil Jackson al banquillo de los Lakers, O'neal alcanzó cuatro finales de la NBA y logró tres anillos.

Su mala relación con Kobe Bryant hizo que saliese de los Lakers el verano de 2004 con dirección a Miami, donde ganaría su cuarto anillo junto a Miami Heat. Ahora, en la disciplina de los Suns, defenderá su cuarta camiseta en 16 años y buscará un nuevo anillo.