El rector anuncia medidas disciplinarias por las protestas
El rector de la UPV, Juan Ignacio Pérez, vincula las recientes movilizaciones de estudiantes contra el proceso de Bolonia y la criminalización de la disidencia en el ámbito académico -reprimidas violentamente por ertzainas y vigilantes jurados- con la «situación de violencia del país» y augura que «estaremos una buena temporada con este tipo de problemas».
GARA |
El rector de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), Juan Ignacio Pérez, anunció ayer la apertura de expedientes que tendrán consecuencias disciplinarias en relación a los incidentes acaecidos en los últimos meses en el ámbito universitario, una vez que se analicen los «informes correspondientes».
Pérez llegó a asegurar que las movilizaciones estudiantiles que se han desarrollado en las últimas fechas en la Universidad «tienen que ver más con la situación de violencia del país, que con razones de tipo universitario».
También mantuvo, en referencia a las mismas protestas, que «este tipo de situaciones no ocurren desde hace meses, sino desde hace años» y que «es una especie de Guadiana que aflora con más intensidad» dependiendo de circunstancias no relacionadas -según él- estrictamente con el espacio académico.
El rector compareció ante la Comisión de Educación del Parlamento de Gasteiz a petición del PP, para explicar los incidentes ocurridos en los últimos meses en el ámbito universitario, en el marco de la oposición al proceso de Bolonia para la creación de un «Espacio Europeo de Educación Superior».
Juan Ignacio Pérez explicó que «el rector no siempre puede garantizar el normal desarrollo de los actos universitarios, porque es materialmente imposible anticipar todas las situaciones posibles».
También recordó que la UPV se ha dotado de un protocolo de actuación para este tipo de circunstancias que, según dijo, «da resultados si existen razones para pensar que pueden producirse este tipo de problemas».
«No se puede ir más allá»
«No hay capacidad para ir más allá de donde se ha ido», explicó, al precisar que la universidad «no lo tiene muy fácil para tomar medidas en todo su perímetro», ya que para ello, «necesitaría contar con un cuerpo de seguridad de tanta envergadura como su cuerpo docente, lo cual no tiene mucho sentido».
El rector indicó que los decanos y directores de centros conocen el protocolo de seguridad puesto en marcha y dejó claro que «estamos a lo que nos digan y haremos, dentro de la ley, todo lo que nos soliciten».
Todos los grupos presentes en la comparecencia -PNV, EA, PP y PSE- agradecieron expresamente las explicaciones del rector y le mostraron su apoyo.
En el último claustro, vigilantes jurados, ayudados por la Ertzaintza, reprimieron con violencia la protesta de los estudiantes en Leioa.