Los cinco jóvenes que protestaron a principios del pasado año contra la sentencia dictada por el Tribunal Supremo español en el sumario contra Jarrai, Haika y Segi, cortando la autopista A-8 a la altura del peaje de Zarautz, comparecieron ayer en la Audiencia nacional española.

Los jóvenes que portaban la camiseta «gazte eta aske irabazi arte!» se negaron a declarar ante el magistrado del tribunal especial Fernando Grande-Marlaska, que los dejó en libertad sin adoptar ningún tipo de medida cautelar en su contra.

Aún y todo, desde Askatasuna se alertó de que los trámites judiciales contra estos jóvenes seguirán su curso, aunque todavía no se halla solicitado ningún tipo de pena.

Los cinco jóvenes están acusados de un doble delito. Por una parte se les acusa de cortar la carretera; y por otro, se les imputa portar el anagrama de Segi en sus camisetas. La Fiscalía de la Audiencia Nacional los acusa de un delito de «enaltecimiento al terrorismo»; mientras que el propio juez observa en su actuación un posible delito de «daños terroristas».

Tras el auto dictado por el Alto Tribunal español en enero del pasado año en el que calificaba a la organización juvenil de «terrorista», fueron incontables las movilizaciones realizadas en favor de Segi por toda Euskal Herria. Entre ellas, se encuentra la realizada por estos cinco jóvenes, que portando camisetas en las que se podía leer «segi borrokan, segi antolakuntzan», se encadenaron entre sí con la ayuda de bidones, cortando la A-8 a la altura del peaje de Zarautz.

Un año después los llamaron a declarar en Madrid ante lo que valoraron que responde a «la estrategia de guerra emprendida por el PSOE para acabar con el proyecto de la independencia». Criticaron, además, que al PNV, a NaBai y al PSOE «sólo les interesa hacer negocio a cuenta de este pueblo», y acusaron a estos partidos de querer llevar a cabo «un nuevo fraude».