Ahmadineyad defiende el programa nuclear en el aniversario de la República Islámica
GARA |
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, minimizó ayer las presiones internacionales contra el programa nuclear de carácter pacífico de su país, calificando de «pedazos de papel» las resoluciones de la ONU, al tiempo que lanzó una dura diatriba contra sus opositores en Irán.
Durante un discurso transmitido por televisión con motivo del 29 aniversario de la Revolución Islámica, también anunció el lanzamiento de dos nuevos cohetes al espacio a pesar de las reticencias expresadas por Occidente y Rusia tras el lanzamiento del primero de ellos el 4 de febrero.
«El pueblo iraní no cederá ni un ápice en su derecho a la energía nuclear. Ellos (las grandes potencias) no pueden corregir sus errores con un nuevo error», señaló, en referencia al posible voto de una nueva resolución de la ONU contra Irán.
«El conflicto nuclear se ha terminado. Los enemigos no pueden jugar con pedazos de papel. No pueden hacer otra cosa», añadió.
El Consejo de Seguridad de la ONU estudia nuevas sanciones contra Irán después del fracaso de las anteriores.
A un mes de las elecciones legislativas del 14 de marzo, Ahmadineyad se dirigió con dureza a quienes le han criticado dentro de Irán por su postura en el conflicto nuclear.
«Desgraciadamente, algunos piensan que el país les pertenece y quieren controlarlo todo», destacó. «En el conflicto nuclear, algunos han mantenido contactos con el enemigo y le han dado fuerza. Les han facilitado información secreta», dijo.
«No pienso que estas personas formen parte de la nación iraní. No podrán escapar del peso de la Justicia», añadió Ahmadineyad.
El presidente iraní también anunció el lanzamiento de dos nuevos cohetes al espacio. «Esperamos que el primer satélite construido en Irán sea colocado en órbita el próximo verano», declaró el presidente iraní, destacando que el lanzamiento del primer cohete fue «un éxito».
Con motivo del aniversario de la Revolución Islámica, que supuso la caída del régimen del sha, cientos de miles de personas participaron en las manifestaciones organizadas en Teherán y otras ciudades del país.
Como en los años anteriores, los manifestantes corearon consignas como «Muerte a Israel» o «Muerte a América», los dos enemigos declarados de la República Islámica. Asimismo, quemaron efigies del presidente de EEUU, George Bush.
También se escucharon algunos gritos de «Muerte a Francia». Las relaciones entre Irán y el Estado francés se han complicado desde el acceso de Nicolas Sarkozy a la Presidencia de la República, que ha adoptado una postura intransigente ante la cuestión nuclear.
«Este año ha venido mucho más gente para hacer frente a los complots de los enemigos. He venido para decirle a América que no puede hacer nada contra nosotros. Resistimos tras nuestro guía Alí Jamenei», dijo Mohammad Javad Ehsaie, funcionario de 38 años que acudió a la marcha con sus dos hijas.