Rusia y Ucrania mantienen su férreo pulso gasero por el pago de la deuda
Aunque Gazprom decidió prolongar durante varias horas su ultimátum de reducir el suministro de gas a Ucrania, a la espera de la llegada de su presidente a Moscú, el férreo pulso gasero entre Rusia y Ucrania se mantenía ante la falta de acuerdo sobre el pago de la deuda ucraniana.
GARA |
El gigante ruso Gazprom aplazó ayer hasta la tarde de hoy la eventual reducción de los suministros de gas a Ucrania en caso de que no se alcance un acuerdo sobre el pago de la deuda ucraniana por el carburante consumido. El portavoz del consorcio estatal, Sergei Kupriyanov, declaró que, de no alcanzarse un acuerdo, el flujo de gas a Ucrania será reducido en un 25% hoy a las 18.00 horas de Moscú (15.00 GMT), y no a las 10.00 de la mañana (7.00 GMT), tal y como estaba previsto.
Kupriyanov explicó que el aplazamiento se debe a la decisión de continuar hoy las negociaciones que directivos de Gazprom iniciaron ayer en Moscú, todavía sin resultados, con el presidente de la compañía ucraniana Naftogaz, Oleg Dubina.
El portavoz ruso afirmó que el problema de la deuda ha adquirido «tintes políticos» y requiere la intervención de máximos dirigentes ucranianos, en clara alusión a la visita que hoy realizará a Moscú el presidente de Ucrania, Viktor Yuschenko. El presidente ruso, Vladimir Putin, y Yuschenko presidirán una reunión de la comisión bilateral de cooperación y tratarán sin duda el nuevo conflicto de gas.
Gazprom anunció la semana pasada que Ucrania le debe 500 millones de dólares por el gas adicional ruso entregado en enero pasado, y que la deuda total acumulada por Kiev desde finales de 2007 por las entregas tradicionales de gas centroasiático suma 1.500 millones de dólares, por lo que amenazó con reducir el flujo hoy mismo si no se salda la deuda, lo que supondría una nueva «guerra del gas».
En el fondo del conflicto está la intención de la nueva primera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko, de prescindir de las dos polémicas empresas intermediarias en la compra de gas: la exportadora rusa RosUkrEnergo, cuya mitad es propiedad de Gazprom, y la importadora exclusiva ucraniana UkrGazEnergo, formada al 50% por RosUkrEnergo y Naftogaz.
Gazprom, por medio de RosUkrEnergo, vende este año a Ucrania el gas centroasiático a 179,5 dólares por mil metros cúbicos (130 dólares, en 2007), mientras que el gas ruso adicional para Kiev la empresa intermediaria quiere cobrar a 314,7 dólares. De ahí que Gazprom apele al presidente ucraniano, quien se opone a cualquier cambio precipitado del esquema de ventas -que permite a Ucrania recibir gas a un precio muy inferior al de otros países-, por temor a que Rusia imponga a su Estado «precios de mercado».
Cerca del 80% del gas ruso destinado a los consumidores europeos es transportado por gasoductos a través de Ucrania, por lo que cualquier conflicto entre Gazprom y Kiev puede afectar al suministro a Europa occidental.