Algunos jugadores del Eibar deberán variar su ritual a la hora de celebrar goles después de que, en el partido contra el Celta, Goiria fuera amonestado por ocultar su boca y nariz con la camiseta.

El colegiado, González González, le explicó al delantero azulgrana «que no me podía tapar la cara y, aunque no le encuentro mucho sentido, tendré que cambiar la forma de festejar los goles», indicó el afectado.

Lo curioso de esta situación es que su compañero Jon Altuna, quien también anotó su sexto gol y que escenifica de igual manera la misma ceremonia tras marcar, no fue amonestado cuando inició la representación habitual al batir la red de Esteban en el minuto 79.

«Lo celebré igual que Asier, pero lo disimulé mejor que él», bromeó el centrocampista, que tampoco comprendió el motivo por el que había sido sancionado Goiria. Como es habitual en él, su entrenador, Manix Mandiola, aportó su dosis de ironía al indicar que «espero que no tenga carácter retroactivo», ya que han sido trece veces en las que se ha repetido este gesto.