Más que como una compañía teatral, Conservas podría ser definida como «célula» de activismo cultural: produce acciones, video-acciones y «otras herramientas». Dicho así podría sonar a algo meramente testimonial, pero para nada. «Realidades avanzadas», la propuesta con la que se instalan este fin de semana en la sala La Fundición, tiene su génesis en un vídeo que la compañía colgó en internet en octubre de 2006 de forma anónima como apoyo a los movimientos sociales de su ciudad y como denuncia de la especulación inmobiliaria. Era justo antes de las elecciones y provocó airadas reacciones, ya que incluía fragmentos grabados con cámara oculta en varias inmobiliarias y en la propia oficina antimobing del Ayuntamiento de Barcelona. Los testimonios eran de lo más esclarecedores, aunque la parte de ficción tampoco tenía desperdicio, porque se fantaseaba sobre una rebelión de las masas contra la «violencia inmobiliaria y urbanística que hacen imposible el ejercicio del derecho constitucional a una vivienda digna». El vídeo recibió miles de visitas en YouTube en tan sólo dos días y fue el más visitado en el Estado en aquella semana. A petición de La Caixa, YouTube decidió retirarlo. Sin embargo, la cadena de solidaridad que se produjo en torno a este hecho hizo que se colgara masivamente en internet, donde todavía puede consultarse.

«Realidades avanzadas» surge precisamente de esta iniciativa. «Es una obra cómica que parodia los mecanismos de la democracia participativa y reflexiona sobre las cuestiones inherentes a la propiedad», explica Simona Levi, directora de la propuesta. Sobre el escenario, dos presentadoras; frente a ellas, los espectadores, provistos de cartulinas de colores, votan. La revolución, con humor, ha llegado. El montaje es copyleft; es decir, que al final el público puede llevárselo a casa en dvd, con toda la información sobre la compañía.