Adiós al cantante y compositor Henri Salvador, icono de la canción popular francesa
Martin ANSO | DONOSTIA
Henri Salvador, cuya inconfundible voz y sus ritmos caribeños y brasileños han dejado profunda huella en la canción popular francesa, falleció el miércoles en París a los a los 90 años de edad, víctima de un aneurisma
En 2006 publicó su último álbum, «Révérence», y se despidió de los escenarios el pasado diciembre con un concierto en el Palacio de Congresos de París.
Salvador, nacido en la Guayana francesa, se formó en la escuela de los grandes músicos negros de EEUU. Tras la Segunda Guerra Mundial, llevó al Estado francés los ritmos brasileños y, en los años 50, introdujo tamel rock con el escritor Boris Vian.
Premiado con varios premios Victorias de la música francesa y con la Legión de Honor, recibió en 2005 una condecoración brasileña de manos del cantante y ministro de Cultura Gilberto Gil por su contribución a la difusión de la bossa nova con «Dans mon île».
Salvador, llegó con su familia a la metrópoli con 12 años. En 1941 huyó de la ocupación alemana y se incorporó a la orquesta de Ray Ventura, con la que recorrió Brasil y otros países americanos.
De vuelta a París al final del conflicto, montó su propia orquesta en 1946 y llenó las salas parisinas, incluida la de Bobino. El año siguiente sacó su primer disco, «Maladie d'amour», una canción tradicional criolla con la que cosecho un gran éxito. En 1949, publicó «Le loup, la biche et le chevalier», que quedará como un clásico de su repertorio con el nombre de «Chanson douce», cuyo son ha arrullado a muchos niños. Se convirtió en estrella de la televisión antes de volver al jazz, en los 90, con «Monsieur Henri», y en 2000 volvió con fuerza con el álbum «Chambre avec vue».