El 13 de febrero sacó una vez más a la calle la denuncia de la tortura
La denuncia de la tortura es una constante en este pueblo en el que se conocen tantos casos, y cada 13 de febrero llena las calles con un buen número de actos en los que la información y la movilización tienen su espacio. Las iniciativas que se llevan a cabo con motivo de este día contra la tortura, sin embargo, no finalizaron el mismo día 13. En Gasteiz, por ejemplo, un espectáculo de bertsos y música pondrá hoy punto y seguido a los actos de este año.
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Con motivo del aniversario de la muerte de Joxe Arregi, hace 27 años, en el Hospital Peniten- ciario de Carabanchel, el 13 de febrero se ha convertido en fecha referencial para la denuncia de la tortura y los malos tratos policiales.
En Zizurkil, localidad natal de Arregi, no faltó la ofrenda floral que sus vecinos le tributan cada año en el cementerio. Y este domingo lo dedicarán al recuerdo de su vecino y la denuncia de la práctica de la tortura a través de una marcha montañera, un acto político y una comida popular.
En otros lugares como Algorta (60 personas), Berango (20) y Ermua (20 el miércoles y 45 ayer) también tuvieron lugar sendas concentraciones, aunque las protestas se sucedieron prácticamente en todas las localidades de Euskal Herria.
En Ordizia, por ejemplo, han denunciado estos días que son más de cien los vecinos de la localidad que han sido víctimas de tortura. Y lo han hecho a través de la exhibición de un vídeo y la charla del ataundarra Karlos Ioldi, y la colocación de paneles en los que se informa gráficamente de las distintas formas de tortura que se aplican en los centros de detención.
En el campus de Leioa, por su parte, representaron la práctica de «la bolsa», tapando con sendas bolsas de plástico las esculturas de Unamuno en Leioa y Von Siemens en Ingeniería. Además, el día 27 realizarán nuevas movilizaciones en la Universidad en contra de la tortura.
En Gasteiz, donde toda la semana han mantenido una exposición compuesta por fotografías, paneles y tiras referentes a la tortura realizadas por el dibujante Tasio, realizaron el día 13 una de las movilizaciones más numerosas.
Cerca de 100 personas participaron en una concentración con la que finalizaron toda una jornada de información en el centro de la capital alavesa.
Hoy, a partir de las ocho y media de la tarde y en la taberna Parral del Casco Viejo, interpretarán el espectáculo «Torturaren aurkako hitza»». Los bertsolaris Rubén Sánchez, Izar Men- diguren, Manex Agirre, Iñaki Viñaspre, Oihane Perea e Iratxe Yáñez combinarán bertsos y música en su acto de denuncia.
Las denuncias que han realizado en los últimos meses Gorka Lupiáñez, Igor Portu y Mattin Sarasola, aunque no han sido las únicas, sí han alcanzado, por diferentes razones, una repercusión especial. Tal vez por ello, éstos que constituyen por ahora el final de la larga lista de ciudadanos vascos que han denunciado torturas a manos de las diferentes policías se han convertido en referencia obligada en todos los actos celebrados este año en el día contra la tortura. Lo decían, por ejemplo, en Ordizia: «No hay que retroceder a 1981, año en que murió Joxe Arregi, ni irse hasta Irak para encontrar casos de tortura».
Sin embargo, el director general de la Policía española y la Guardia Civil, Joan Mesquida, ante la citación de los agentes que participaron en la detención de Igor Portu para que declaren en el Juzgado de Donostia, mostró ayer su respaldo a los miembros de la Guardia Civil. Además, informó de que se ha reunido personalmente con los imputados y, tras adherirse a las «explicaciones» dadas por el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, sobre el caso, aseguró no tener «ninguna preocupación sobre este tema».
Pero la tortura sí preocupa en otros ámbitos, como a los estudiantes que el miércoles denunciaron la pervivencia de esta lacra. Aseguraron que esta práctica «es un componente imprescindible para la violenta represión que los estados español y francés ejercen contra Euskal Herria».
Al igual que los universitarios, TAT de Gasteiz considera también que la tarea de acabar con la práctica de la tortura «requiere la implicación de todos y de todas».
