La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) denunció la detención de seis dirigentes políticos en el marco de una redada anunciada para «desmantelar una red terrorista» con conexiones en Bélgica.

La redada ha llevado aparejada la ilegalización del partido islamista al-Badil al-Hadari (Alternativa Civilizadora), autorizado en 2005 y disuelto por decreto el pasado miércoles tras la detención de su líder, Mustafah Moatasim. El vicepresidente de la AMDH, Abdelilah Benabdeslam, denunció la disolución del partido. «Una medida de este tipo debe ser sometida a la aprobación de la Justicia», señaló.

Además de Moatasim, entre los detenidos figuran su adjunto, Mohamed Lamine Regala, el líder del partido islamista (prohibido) al-Umma, Mohamed Maruani; el corresponsal de la cadena libanesa Al Manar, Abdelhafid Sriti; Maa Ainain Abadla, miembro del partido islamista Justicia y Desarrollo; y Hamid Najibi, miembro del Partido Socialista Unificado.

Estos seis políticos y periodistas han sido detenidos junto a otras 26 personas acusadas de «pertenencia o complicidad en una importante red terrorista de base yihadista».

Se da la circunstancia de que el Partido de la Justicia y el Desarrollo se presentó en los últimos comicios como la alternativa «moderada» al prohibido Justicia y Caridad.

Los partidos de izquierda se han sumado a las críticas de estas detenciones y reclaman la inocencia del grupo de seis detenidos.

El reino alauita da un paso más en su represión y se marca como objetivo al llamado «islamismo moderado».

Bélgica no ha ocultado su escepticismo ante esta redada.