El príncipe heredero de Liechtenstein, Alois, ha defendido el secreto bancario, en un discurso ante el Parlamento en Vaduz, con el telón de fondo del cruce de acusaciones con Alemania por el escándalo del fraude fiscal. La canciller alemana, Angela Merkel, criticó que el pequeño estado debía de dejar de «animar» el fraude fiscal.

«La protección de la esfera privada y de la propiedad debe ser reforzada», dijo Alois en su «discurso del trono».

«En el momento en que otros estados se inmiscuyen más y más en la esfera privada de sus ciudadanos, o incluso llegan al extremo de pagar millones por datos robados, los ciudadanos tienen una gran necesidad de una fuerte protección de su vida privada», manifestó.

Por otra parte, los servicios de seguridad alemanes han precisado de que el informante que vendió el CD con los datos de un millar de vasores fiscales, pagó los impuestos correspondientes a los 5 millones de euros recibidos por esa información.