Alvaro Reizabal Abogado
Francia, «¿quo vadis?»
Lo que el manual dice es que se denuncien torturas cuando se producen, no si no existen. Corolario: si se denuncian siempre o muy a menudo...
El todavía presidente de los USA, George Bush, ha justificado en numerosas ocasiones la utilización en los interrogatorios de métodos que no merecen otro calificativo que el de torturas. La última del ilegal invasor de Irak es abogar por el método conocido como waterboarding o asfixia simulada. Consiste en echar agua por la cabeza del prisionero hasta producirle la sensación de asfixia. Dice que es conforme a la ley, para defender a su país del terrorismo. Me suena.
Tan legal como Guantánamo o los guantánamos ocultos que tienen repartidos por países amigos de todo el mundo y donde se mantiene a los presos por tiempo indefinido, sin acusación y sometidos continuamente a hábiles interrogatorios.
En la edición de GARA del jueves 21 podíamos ver las impresionantes fotografías de Igor Portu realizadas en el Hospital tras ser ingresado en la UCI, con tan graves lesiones que pudieron haberle llevado a la muerte. Las fotos son más impactantes aún en su versión digital, en que se aprecia la sangre en las heridas. Según su relato, coincidente con el de Mattin Sarasola, pese a estar incomunicados, lo que evidencia su veracidad, fueron sometidos a la versión española del waterboarding de marras, sólo que, a falta de tecnología punta en el lugar de los hechos, les metían la cabeza en un río que previamente habían seleccionado, pues fueron conducidos hasta él. En el caso español, ante la evidencia de la brutalidad del maltrato y de sus graves consecuencias, el Gobierno se apunta al carro del mandatario yanqui y proclama a los cuatro vientos que las lesiones se han producido porque se han resistido durante la detención y se ha hecho uso de la fuerza legítima para reducirles. La versión ha tenido que ir corrigiéndose sobre la marcha a medida que las pruebas la van desmontando, pero el mensaje es el mismo: todo es conforme a la ley y para defenderse de sus enemigos. Además, dicen, los militantes de ETA siempre denuncian torturas porque así se lo ordena un manual de su organización. Así que aquí paz y después gloria. Por cierto, que por lo que en la prensa y en los sumarios he podido leer, lo que el manual dice es que se denuncien torturas cuando se producen, no si no existen. Corolario: si se denuncian siempre o muy a menudo...
Tampoco la actitud de los Tribunales es más esperanzadora. En sentencia de 19 de diciembre de 1998 la Audiencia Nacional acordó derivar testimonio de la actuación de dos abogados vascos para que se actúase penalmente contra ellos porque, cumpliendo con su obligación de defensores, denunciaron que se había torturado a sus clientes y que sus declaraciones eran nulas.
En Francia están detenidos Iturbide y San Sebastián, acusados de ser compañeros de Portu y Sarasola. En los próximos días la justicia francesa tiene que decidir sobre su entrega a España. ¿Asumirá la República del asilo la entrega tras ver lo que ocurrió con Portu y Sarasola? Sería una gran responsabilidad.