Una directiva que hace trampas en el solitario tomando al personal por poco inteligente
Beñat ZARRABEITIA
Sí, el titular de este comentario es muy explícito, pero no deja de ser lo que pretende hacer la directiva del Athletic con su penúltima actuación carente de acierto. Y es que los rectores de Ibaigane, aprovechando el traslado laboral de la madre del lateral izquierdo del cadete División de Honor del Espanyol a Gasteiz, pretenden incorporar al chico a Lezama. Evidentemente, nadie tiene nada contra Enric Saborit, que es como se llama este jugador y a quien ya se le han enseñado las instalaciones del club, pero no cabe duda de que su entrada en la factoría rojiblanca es muy discutible y que se encuentra bordeando por fuera la filosofía del club. Y es que aquello de «o formado en Lezama» no es más que a una milonga para justificar este tipo de casos, el fichaje de riojanos en otra época o mentir comparando esto con los casos de Luis Fernando, Valverde o Ferreira, hijos de inmigrantes de otros países que llegaron a Euskal Herria, como lo hacen ahora los progenitores de Jonás Ramalho Ralph N'Dongo, Endurance Aigbemwoha o Victor Monteiro.
Alguien puede dar la vuelta al calcetín y decir que el caso de Soberit es similar, pero se dejará en la guantera que este chico, de 15 años, tiene mucho de «fichaje» y bien poco de asimilación natural. Así, más le convendría a esta directiva palparse la ropa, muy mojada ya de tanto charco y salir siempre por los pelos de las situaciones, con el tema de la filosofía. Si no, no hará más que reafirmar aquella sensación que en campaña decía que su actuación en esta materia podría levantar ampollas. De momento, la junta va por el camino equivocado.